Aunque no pone en peligro la vida humana, las migrañas pueden reducir significativamente la calidad de vida. La causa y los factores desencadenantes no se comprenden completamente, ya que ninguna migraña es igual a otra.
Migraña y seguimiento
Sin embargo, los investigadores están proponiendo una nueva estrategia para paliarla, y esta no es más que monitorear y registrar los síntomas.
Aunque la forma de seguimiento puede diferir de una persona a otra, el proceso es muy importante, ya que conocer sus síntomas le permitirá manejar mejor un ataque de migraña.
La alimentación es un factor importante
En los últimos años, los expertos han descubierto que ciertos factores dietéticos son los «culpables» de un episodio de migraña.
Dado que cada migraña es diferente, es muy probable que el factor nutricional que la desencadene varíe de persona a persona. Sin embargo, algunos alimentos comunes que pueden causarlo incluyen:
Cafeína
La ingesta excesivamente alta o incluso una fuerte disminución de la cafeína se ha asociado con la aparición de migrañas.
Alcohol
Se sabe que el consumo excesivo de alcohol, incluso una sola vez, conducirá después de unas horas a la «resaca» y luego aparecerá el dolor de cabeza o incluso la migraña.
Los aditivos alimentarios y los alimentos procesados se consideran causas comunes de migrañas. Otros alimentos o aditivos que pueden causar:
- Huevos.
- Tomates.
- Cebollas.
- Productos lácteos.
- Chocolate.
- quesos
- Nueces.
¿Cómo te aliviarás?
Algunas estrategias para el alivio natural incluyen:
Beber abundante agua
La hidratación inadecuada puede causar dolores de cabeza, ya que estudios científicos han encontrado que la deshidratación crónica es una causa común de dolores de cabeza intensos y migrañas.
Al mismo tiempo, la deshidratación puede reducir su concentración y causar irritabilidad, lo que empeora aún más los síntomas. Para evitar dolores de cabeza por deshidratación, no olvides beber abundante agua a lo largo del día y consumir alimentos ricos en líquidos.
Prueba los aceites esenciales
Los aceites esenciales son líquidos concentrados que contienen compuestos aromáticos de una variedad de plantas. Tienen muchos beneficios terapéuticos, teniendo la menta, la lavanda, la bergamota y la manzanilla, entre otros, efectos sedantes, analgésicos y sedantes.
En un recipiente con agua tibia, agregue 2 gotas de bergamota y 2 gotas de manzanilla. Sumerja una bola de algodón en agua tibia y aplique compresas en el cuero cabelludo. También puedes verter en un vaso 10 ml de aceite de manzanilla y 4 gotas de aceite esencial de mejorana.
Luego masajee el cuello y las sienes. Precaución: en cualquier caso, evite los aceites esenciales durante el embarazo, sin consultar a un médico.