Aqua Yoga: extra veraniega y relajante

Practicar asanas (posturas) en el agua ejerce menos presión sobre las articulaciones y brinda una sensación de logro, lo que permite a los estudiantes realizar posturas que tal vez no puedan lograr en tierra. Sin embargo, en algunas posturas, la resistencia al agua crea más oportunidades para la fuerza. El entorno acuático puede permitir a los estudiantes tener un rango de movimiento más amplio, aumentando la flexibilidad muscular.

Al mismo tiempo, el agua es muy refrescante para el cuerpo, lo que potencia la relajación y prepara la mente para una experiencia meditativa más profunda.

El yoga se ha relacionado con la reducción del estrés, la mejora del ritmo cardíaco y la presión arterial, la lucha contra la fatiga y la depresión, y un menor riesgo de todas las enfermedades que acompañan a estos factores.

Muchas personas que practican yoga duermen mejor, tienen más compostura, una perspectiva más positiva de la vida, un mejor estado de ánimo y menos comportamientos adictivos que antes de practicar yoga.

Los ambientes acuáticos relajan aún más. Hay una paz natural asociada con el agua y esto mejora la conexión de la mente y el cuerpo y ofrece a la mente una meditación más significativa. La savasana final (postura tumbada) y la respiración en la postura de la montaña (postura de pie) son sumamente placenteras en la calma del agua.

Una de las razones por las que el yoga es tan útil para reducir el estrés es porque se enfoca en la respiración profunda y la concentración en la respiración en general, lo que resulta en la relajación del sistema nervioso.

Aqua Yoga ofrece un beneficio adicional porque pararse en el agua mientras se hacen posturas de yoga agrega resistencia a los músculos abdominales y también ejercita la respiración diafragmática.

La cantidad de posturas de yoga que se pueden adaptar fácilmente al agua es asombrosa.

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