Estrés: cuatro formas de combatirlo

El estrés es una parte normal de la vida cotidiana para la mayoría de las personas. Podríamos definirlo como el subproducto de un mundo a menudo caótico y en rápida evolución. En ocasiones el estrés no solo tiene un efecto negativo, ya que la sensación de ansiedad actúa como un aviso de posibles peligros, motivándonos a mantenernos organizados y prepararnos adecuadamente para hacerles frente.

Sin embargo, cuando el estrés se convierte en un desafío constante, puede ser mejor lidiar con él para que no se interponga en el camino de las metas y aspiraciones que pueda tener en una variedad de áreas.

Algunas estrategias para manejar el estrés y recuperar el control de su rutina diaria incluyen:

Reducimos el café

Si experimenta estrés crónico, entonces la cafeína probablemente no sea su «aliado». La cafeína puede desencadenar nerviosismo o incluso pánico generalizado, lo que puede afectarte negativamente a lo largo del día.

La investigación muestra que puede causar o incluso empeorar los trastornos de ansiedad preexistentes. También puede causar ataques de pánico en personas con trastorno de pánico, mientras que en algunas personas evitarlo parece mejorar significativamente los síntomas relacionados con la ansiedad.

Probamos la aromaterapia

La práctica de la aromaterapia sugiere el uso de aceites esenciales aromáticos para promover la salud y el bienestar.

Puede dejar que los aromas inunden su espacio para inhalar y relajarse durante el día o puede agregarlos a su tratamiento nocturno para darse un baño relajante al final de un día ajetreado.

Los estudios han demostrado que la aromaterapia puede ayudarlo a relajarse, dormir mejor y mejorar su estado de ánimo mientras reduce su frecuencia cardíaca y su presión arterial. Algunos aceites esenciales que se pueden utilizar para reducir el estrés son el de lavanda, salvia o bergamota.

«Dejamos» de fumar

Reducir el estrés te da un motivo más para deshacerte del nocivo hábito de fumar. La mayoría de los fumadores tienden a fumar más durante los períodos de ansiedad y estrés generalizados.

Sin embargo, fumar actúa como una «solución» a corto plazo, que es temporal y puede empeorar el estrés con el tiempo. En su lugar, intente tomar un descanso para respirar profundamente con los ojos cerrados.

Encuentra un lugar tranquilo, siéntate, cierra los ojos e inhala lentamente. Intenta exhalar lentamente para mantener un cierto ritmo en tu respiración, lo que te ayudará a relajarte.

Pasamos más tiempo con nosotros mismos.

Es importante dedicar un tiempo a cuidarse, ya que es la mejor manera de desconectar del estrés del día y relajarse.

Si te sientes muy ansioso, entonces trata de estar un rato solo, dando un paseo por tu barrio, yendo al gimnasio o haciendo las tareas del hogar. De esta manera, no solo organizas tu vida diaria y te mantienes saludable, sino que creas una conexión más profunda con el entorno que te rodea.

De esta manera, puede concentrarse en el presente a lo largo del tiempo, evitando que la mente «corra» hacia escenarios preocupantes para el futuro. De hecho, se ha demostrado que la práctica de la conciencia reduce los síntomas de ansiedad y pánico.

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