Los frutos que han sido privados de la mayor parte del agua que contienen han sido secados. Son prácticos y muchos los prefieren como snacks, ya que son ricos en vitaminas, minerales y oligoelementos.
Porque ayudan a controlar el azúcar:
Por su sabor dulce satisfacen el apetito por postre, ayudando a reducir el consumo de dulces grasos. Son un tentempié ideal entre horas, pero deben consumirse con moderación, ya que son más ricas en calorías por pieza, en comparación con la correspondiente fruta fresca.
Porque protegen los huesos:
Según un estudio de la Universidad de Oklahoma, ayudan a prevenir la osteoporosis. Los investigadores observaron que el consumo sistemático de ciruelas pasas conducía a la formación de hueso nuevo en mujeres posmenopáusicas.
Porque benefician al corazón:
Según una investigación publicada en el Journal of the American College of Nutrition, la composición antioxidante de esta fruta protege el sistema cardiovascular, evitando la oxidación del colesterol «malo».
Porque ayudan al intestino:
Tienen un efecto laxante suave debido a su alto contenido en fibra. Se estima que 10-12 ciruelas pasas aportan 7 g. fibra, correspondiente al 30% de la ración diaria recomendada. Además, comer frutos secos no provoca dolor ni hinchazón en el abdomen.
cual preferir
Las ciruelas pasas y las pasas ocupan el primer lugar entre todas las frutas, secas y frescas, en términos de su actividad antioxidante, es decir, la capacidad de sus ingredientes para absorber los radicales libres de oxígeno, según el Instituto Nacional Antienvejecimiento de EE. UU. A esta lista le siguen las fresas, las ciruelas frescas y las naranjas.
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