Hipertensión; La bebida que te ayudará a reducirla

Nuevo estudio de la Universidad de California en Irvine revela que los compuestos tanto en el té verde como en el negro parecen relajar los vasos sanguíneos, activando las proteínas del canal iónico en la pared de los vasos sanguíneos.

Flavonoides y antihipertensivos en el té

Los nuevos hallazgos ayudan a explicar las propiedades antihipertensivas del té y pueden conducir al diseño de nuevos medicamentos para reducir la presión arterial.

Publicado en Cellular Physiology and Biochemistry, el descubrimiento fue realizado por el laboratorio del Dr. Geoffrey Abbott, profesor del Departamento de Fisiología y Biofísica de la Medicina de la Universidad de California.

La investigación ha revelado dos flavonoides similares a las catequinas que se encuentran en el té, cada uno de los cuales activa un tipo específico de proteína del canal iónico llamada KCNQ5, que permite que los iones de potasio se difundan a través de las células para reducir la excitabilidad celular.

Como KCNQ5 se encuentra en el músculo liso que alinea los vasos sanguíneos, Su activación por las catequinas del té también predijo la relajación de los vasos sanguíneos, predicción que fue confirmada por investigadores de la Universidad de Copenhague.

Lo que sabemos sobre KCNQ5 y la hipertensión

Estudios anteriores han sugerido que consumir té verde o negro puede reducir la presión arterial en una cantidad pequeña pero constante, y en el pasado se descubrió que las catequinas contribuyen a esta propiedad.

La identificación de KCNQ5 como un nuevo objetivo para las propiedades hipertensivas del té de catequina puede facilitar la optimización de la química médica para mejorar la eficacia o efectividad.

Además de su papel en el control del tono vascular, KCNQ5 se puede encontrar en varias partes del cerebro, donde regula la actividad eléctrica y la señalización entre neuronas.

Existen variantes patogénicas del gen KCNQ5 que afectan la función del canal y, por lo tanto, causan encefalopatía epiléptica, un trastorno del desarrollo que provoca un deterioro cognitivo grave y provoca convulsiones frecuentes.

El secreto para obtener todos los beneficios

El equipo también descubrió que calentar el té verde a 35 grados centígrados altera su composición química de una manera que lo hace más efectivo para activar KCNQ5.

«Ya sea que el té se consuma helado o caliente, esta temperatura se alcanza después de consumir el té, ya que la temperatura del cuerpo humano es de unos 37 grados centígrados», explican los investigadores.

«Entonces, solo bebiendo te activamos sus propiedades beneficiosas, antihipertensivas”, concluyen.

Deja un comentario