Las moscas del vinagre pueden detectar diferentes olores mientras duermen, y este es un hallazgo importante para la comunidad científica, ya que es la primera vez que se mapean las áreas del cerebro que permanecen «despiertas» durante el sueño.
¿Qué estímulos nos despiertan?
A menudo nos ha pasado que nos despertamos repentinamente por un ruido fuerte o cuando una persona nos sacude con movimientos bruscos. Pero, ¿y los olores? ¿En qué casos un olor fuerte interrumpe nuestro sueño? En un estudio reciente, cuyos resultados se publicaron en la revista Nature, los científicos estudiaron cómo el sistema nervioso procesa información como los olores durante el sueño.
Tales estudios son particularmente difíciles de realizar en humanos, ya que su sistema nervioso es complejo. Por este motivo, los científicos han estudiado moscas de la especie drosófila melanogaster, cuyas neuronas y sus conexiones han sido mapeadas con gran detalle, lo que permite un seguimiento preciso de la actividad neuronal.
Despertar del olor
En sus experimentos, los investigadores colocaron moscas de esta especie en tubos, que fueron monitoreados por cámaras. Cuando las moscas entraron en la fase de sueño, las cámaras lo reconocieron y automáticamente se liberó un olor. De esta forma, los investigadores registraron las reacciones de las moscas a una variedad de olores. Al mismo tiempo, los investigadores registraron la actividad de las neuronas que están asociadas con la percepción de los olores. Los resultados de los experimentos mostraron que las moscas se despertaron con más frecuencia cuando percibieron un olor desagradable que cuando olieron un olor atractivo. Al mismo tiempo, al inhabilitar y reactivar neuronas seleccionadas asociadas con la percepción de olores, los científicos pudieron captar qué circuitos neuronales desempeñan un papel dominante en la percepción del olfato durante el sueño.
Desentrañando los secretos del sueño.
En una segunda serie de experimentos, los investigadores investigaron si la capacidad de oler durante el sueño está influenciada por factores como el consumo de alcohol o el hambre. Los experimentos demostraron que las moscas que dormían después de la exposición a una solución alcohólica o las moscas que -con la intervención de los investigadores- no habían dormido bien en las horas previas, reaccionaban con mayor dificultad a los olores del ambiente. Por otro lado, las moscas hambrientas reaccionaron más fácilmente a estos olores. «El sueño es un compromiso para los animales: cuando duermen, los animales son vulnerables a los depredadores y no pueden recolectar comida ni aparearse. Así que dormir es importante, pero aún no sabemos exactamente por qué»., señaló en declaraciones relevantes el primer autor de la publicación dr. alicia franz. En sus próximos pasos de investigación, los científicos intentarán investigar cómo el sueño afecta las características de vida, como el tipo de comida o el área donde viven los animales.