¿Por qué es más fácil adelgazar en verano?

Es posible que haya notado que, incluso sin hacer dieta, pierde de 2 a 3 libras cada verano. Por el contrario, en invierno, a medida que baja la temperatura, tu cuerpo necesita más energía y parece tener dificultades para deshacerse de la grasa.

Sin embargo, esta no es la única razón que facilita el adelgazamiento durante los meses de verano.

Así que veamos por qué pierdes peso en verano con menos esfuerzo.

Bebe más agua

La exposición prolongada al calor y al sol hace que el cuerpo se deshidrate más rápido y como resultado se tiende a beber más agua. Beber agua es una condición básica para un peso saludable, ya que muchas veces piensas que tienes hambre, cuando en realidad tienes sed. Manténgase hidratado, evite los bocadillos y manténgase satisfecho por más tiempo.

Las frutas de verano son más sabrosas.

Si alguna vez ha probado una fresa en diciembre, definitivamente habrá notado cuándo es inmune. Aparte de las fresas, que son de mayo a julio, las frutas más deliciosas están disponibles en verano. ¿Por qué elegir un postre pesado de chocolate cuando puedes comer yogur con duraznos y fresas?

eres mas activo

A medida que avanza el día y mejora el clima, definitivamente no querrás quedarte adentro viendo filas y comiendo chocolates. Actividades como paseos en el parque, andar en bicicleta, nadar, se vuelven más agradables y frecuentes, mientras ya no evitas el gimnasio porque llueve o hace frío. Todo esto conduce a una mayor quema de calorías.

Tu psicología es mejor.

El clima lluvioso, brumoso y frío afecta su psicología, lo que muchas veces conduce a elecciones de alimentos grasosos y poco saludables para sentirse mejor. En los días soleados no sientes que necesitas una pizza caliente para levantarte el ánimo.

El calor reduce el apetito por la comida

Su cuerpo libera calor para sus funciones básicas. En verano, debido a las altísimas temperaturas, tu cuerpo intenta adaptarse al aumento de temperatura reduciendo la ingesta de alimentos -proceso en el que se produce más calor- y eliminando agua, es decir, el sudor. Al mismo tiempo, tienes menos apetito por los alimentos grasos, que además de cargarte de muchas calorías, también te provocan molestias durante los meses de verano.

La ropa es más reveladora.

En invierno, aunque ganes algunos kilos, puedes esconderlos debajo de suéteres y chaquetas gruesas. El calor del verano no te deja tales márgenes, por lo que sientes con más fuerza la necesidad de adelgazar.

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