Nuestro hígado es responsable de una serie de funciones básicas de nuestro cuerpo, desde la producción de proteínas, colesterol y bilis hasta el almacenamiento de vitaminas, minerales e incluso carbohidratos.
Además, el hígado es el órgano que descompone las toxinas, como alcohol, fármacos y subproductos naturales del metabolismo. Como puede ver, un hígado sano es la clave para una buena salud.
Podemos potenciar el buen funcionamiento de nuestro hígado incluyendo los siguientes 10 alimentos en nuestra dieta.
Bayas
Todo tipo de bayas son ricas en polifenoles, poderosos antioxidantes que protegen el hígado del daño y ayudan a desintoxicar el cuerpo.
Uvas
Las uvas, especialmente las rojas y moradas, contienen una variedad de compuestos vegetales beneficiosos, el más famoso es el resveratrol, que tiene muchos beneficios importantes para la salud. Según la investigación científica, las uvas y el extracto de semilla de uva protegen el hígado, actúan como antioxidantes y combaten la inflamación.
Jugo de remolacha
El jugo de remolacha puede reducir el riesgo de inflamación y estrés oxidativo en el hígado, al tiempo que mejora la capacidad del órgano para eliminar toxinas del cuerpo.
Café
La noticia es buena para los amantes del café, ya que se confirman una vez más sus beneficios para nuestra salud y en concreto para nuestro hígado. Consumir dos o más tazas de café al día parece reducir en un 66% el riesgo de morir de cirrosis hepática, especialmente de cirrosis por hepatitis no viral.
Brócoli
Las verduras crucíferas, como el brócoli y las coles de Bruselas, pueden mejorar la desintoxicación natural del hígado y protegerlo del deterioro.
Pero tenga cuidado de no cocinar demasiado el brócoli. Sus antioxidantes son hasta tres veces más en el brócoli ligeramente cocido o al vapor, en comparación con el brócoli hervido, que pierde hasta el 66% de sus ingredientes beneficiosos.
Alcachofa
Las alcachofas son un superalimento para el hígado y la vesícula biliar. Si bien es cuestionable si los alimentos (o los suplementos) pueden aumentar los niveles de glutatión, se ha demostrado que las alcachofas tienen ese efecto. El glutatión es uno de los antioxidantes más poderosos que existen y juega un papel importante en la desintoxicación, el antienvejecimiento y la longevidad.
Toronja
Además de ser beneficioso para nuestra silueta, el pomelo también es excelente para nuestro hígado, gracias a su acción antioxidante. Los dos principales antioxidantes que se encuentran en la toronja son la naringenina y la naringina, que se ha descubierto que protegen al hígado del daño. El efecto protector del pomelo es doble: por un lado reduce la inflamación y por otro protege las células.
Nueces
Las nueces se han relacionado con niveles mejorados de enzimas hepáticas en pacientes con enfermedad del hígado graso no alcohólico. Por el contrario, el bajo consumo de nueces se ha asociado con una mayor probabilidad de desarrollar la enfermedad.
Pescado grasoso
Los pescados grasos como el salmón, el atún y la caballa son una buena