Comer bajo estrés: cómo combatir este hábito

Comer puede proporcionar un alivio temporal, un alivio del estrés y una sensación de normalidad cuando las cosas parecen estar fuera de control. Sin embargo, comer emocionalmente puede haberse convertido en la forma en que aprendes a reaccionar ante el estrés, ya sea que tengas hambre o no.

Para la mayoría de las personas, comer es agradable, pero para algunas personas comer es la mejor manera de relajarse cuando atraviesan un momento estresante. No es casualidad que la comida deliciosa que engorda también se llame «comida reconfortante». Sabemos que determinados alimentos, normalmente los que son más ricos en hidratos de carbono y grasas, pueden darnos una -temporal- sensación de calma.

Sin embargo, la comida puede convertirse en un mecanismo crónico en su cuerpo para controlar el estrés y, en consecuencia, conducir a un aumento de peso, ya que las elecciones dietéticas que hace cuando está estresado no son las más saludables.

Comer bajo estrés: cómo combatir este hábito

* Ponga el ejercicio en su rutina diaria

Las erupciones de cortisol inducidas por el estrés son aquellas que desencadenan en los animales la respuesta instintiva de alejamiento o ataque ante la amenaza. La forma más efectiva de controlar el exceso de cortisol es imitar esta reacción. Por lo tanto, es importante encontrar un tiempo para el ejercicio diario, aunque sea durante media hora. para caminar. En cierto sentido, hacer ejercicio es como hacer exactamente lo que dicta tu cortisol.

* Descansa lo suficiente

Cuando no duermes lo suficiente, tu cuerpo aumenta la producción de cortisol, la hormona del estrés, que por un lado sobrecarga nuestra psicología y por otro lado aumenta tu apetito por la comida. Al mismo tiempo, la falta de sueño conduce a un aumento de la grelina, la hormona que provoca el hambre, al tiempo que reduce la producción de leptina, la hormona responsable de la sensación de saciedad, lo que se traduce en un aumento del apetito por la comida.

* Elija sus bocadillos sabiamente

No tiene que dejar de comer refrigerios, siempre y cuando tome decisiones inteligentes. Aunque no hay alimentos «mágicos» que puedan combatir el estrés mágicamente, hay alimentos que ayudan a tu psicología cuando se consumen en el contexto de una dieta equilibrada. El salmón, los huevos, la carne, los productos lácteos, el pavo, el plátano, la avena, la manzanilla, el chocolate negro, la cúrcuma y los arándanos son algunos de los alimentos que pueden ayudarte a controlar el estrés.

La cafeína, por otro lado, es uno de los factores estresantes más conocidos, lo que significa que también debe evitar los refrescos con cafeína. Prefiere reemplazar el café con té verde, jugo fresco o incluso agua para satisfacer tus necesidades diarias de vitaminas y mantenerte hidratado.

* Externaliza tus emociones

Si bien la comida puede ser una respuesta normal al estrés, si es la única salida emocional que tienes, necesitas encontrar otros mecanismos para manejar tus emociones. Hable con un amigo acerca de sus inquietudes, y si siente que el estrés lo abruma y dificulta su vida diaria, busque ayuda de un psicoterapeuta acreditado.

Deja un comentario