Si ha comenzado a consumir más calorías de lo habitual o ha reducido su actividad física, entonces probablemente no se sorprenda si nota que ha ganado algunos kilos de más. Sin embargo, ¿qué pasa si haces todo igual que siempre y tu peso sigue creciendo?
El caso del hipotiroidismo
Si su tiroides (la glándula con forma de mariposa en la parte delantera de su cuello) no produce suficiente hormona tiroidea, probablemente se sienta cansado y débil, puede sentir frío y notar que está aumentando de peso.
Sin suficiente hormona tiroidea, su metabolismo se ralentiza, lo que aumenta la probabilidad de aumento de peso. Incluso una tiroides hipoactiva dentro del rango normal puede causar aumento de peso.
¿Menos sueño? mas kilos
Hay dos problemas con el sueño y el aumento de peso, según los expertos. Inicialmente, si permanece despierto hasta tarde, es más probable que coma algunos refrigerios, lo que equivale a más calorías.
El otro tema está relacionado con los cambios que ocurren en tu cuerpo cuando no duermes lo suficiente, los cuales están relacionados con cambios en los niveles hormonales, que aumentan la sensación de hambre y apetito y también reducen la sensación de saciedad después de comer.
No solo culpes a la menopausia
La mayoría de las mujeres aumentan algunos kilos durante la menopausia, sin embargo, las hormonas no son la causa principal. El envejecimiento ralentiza su metabolismo, por lo que quema menos calorías.
Los cambios en el estilo de vida, como la reducción de la actividad física, también juegan un papel. La menopausia no es tanto el peso que se gana como la parte que se acumula, que suele almacenarse alrededor de la cintura, muslos y glúteos.
dejaste de fumar
Dejar de fumar es una de las mejores cosas que puede hacer por su salud. Cuando pares, puedes notar que tu peso ha aumentado pero menos de lo que piensas.
En promedio, las personas que dejan de fumar aumentan menos de 4.5 libras. Al cabo de unas semanas de haber dejado de hacerlo, la sensación de hambre disminuirá, lo que facilitará la pérdida de los kilos ganados.
¿Estas estresado?
Cuando las exigencias de la vida se vuelven demasiado intensas, nuestro cuerpo entra en un estado de supervivencia. EL cortisol, también conocida como la «hormona del estrés», provoca un aumento del apetito.
Al mismo tiempo no debemos olvidar que en épocas de mucha presión tendemos a buscar snacks dulces y salados con suficientes calorías y bajo valor nutricional. Esta combinación crea las bases ideales para… aumentar nuestro peso.
