Para la mayoría de las personas que pasan la mayor parte del día sentadas e inclinadas frente a una pantalla, es muy común al despertar sentir tensión y tirantez en el cuello, la espalda o las caderas. Pero haciendo estos estiramientos por la mañana, tan pronto como te despiertes, puedes sentirte aliviado.
Los mejores estiramientos para la mañana
Extensión de cuello
Este estiramiento ayuda a aliviar el dolor en un área muy común, como el cuello. Restaura y reposiciona el cuello a la vez que te ayuda a liberar la tensión acumulada.
Cómo hacerlo: Con una mano sobre su cabeza, jale suavemente su cabeza, acercando su oreja a su hombro. Mantén el estiramiento por dos segundos, regresa a la posición neutral y repite 5 veces por lado.
Extensión trapezoidal
El estiramiento trapezoidal, ubicado en la parte inferior del cuello y que se extiende hasta la parte superior de la espalda y el área de los hombros, ayudará a reducir cualquier molestia mientras relaja y restaura los hombros.
Esto es importante porque mejora la estabilización pero también contribuye al movimiento del hombro.
Cómo hacerlo: Pon tu mano derecha sobre tu hombro izquierdo, pasándola por delante de tu pecho. Luego coloque su mano izquierda debajo de su codo y deslice suavemente su mano derecha sobre su hombro izquierdo y hacia abajo por su espalda.
Mantén el estiramiento durante dos segundos, regresa a la posición neutral y repite 5 veces de cada lado.
dilatación espinal
Necesitarás una silla o taburete para este estiramiento, lo que te ayudará a alargar los músculos de la espalda, a lo largo de la columna. Como este estiramiento se dirige a los músculos a lo largo de él, es excelente para aliviar el dolor de espalda y mejorar la postura.
Cómo hacerlo: Siéntate en una silla con las rodillas abiertas y las piernas rectas sobre el suelo. Enderece la columna y luego baje la barbilla hacia el pecho. Extienda los brazos frente a usted y luego caiga lentamente al suelo y extienda el brazo, paseando los dedos por el suelo, alejándose de usted lo más que pueda.
Mantén la barbilla hacia el pecho mientras te inclinas hacia adelante.