Es uno de los minerales más importantes que nuestro cuerpo necesita para funcionar correctamente. Sin embargo, también es un excelente agente cosmético. Más concretamente, como todos los minerales y oligoelementos, desempeña un papel fundamental en la lucha y el control de la inflamación y el fortalecimiento de la piel irritada. Además, acelera la regeneración y cicatrización, la síntesis de colágeno y combate eficazmente la luz solar nociva. Veámoslos con más detalle:
Las propiedades cosméticas del zinc.
* Es posible que haya oído hablar del óxido de zinc. Se considera uno de los protectores solares naturales más famosos que protege la piel contra los dañinos rayos UV. En concreto, crea una película protectora natural que bloquea el sol y refleja sus rayos, evitando que penetren en el interior de la piel. Ahora es muy habitual en los fotoprotectores avanzados de cara y cuerpo, que no dejan residuos blancos y huellas en la piel.
* Enriquece muchos bálsamos labiales, que protegen los labios secos y cicatrizan las grietas.
* Gracias a sus fuertes propiedades antiinflamatorias, el zinc se recomienda para el tratamiento del acné. Según los estudios, tiene la capacidad de reducir las espinillas y calmar el enrojecimiento.
* También se considera un ingrediente antienvejecimiento importante para reducir la inflamación que causa la destrucción del colágeno, lo que provoca arrugas y flacidez.
