3+1 hábitos para estar siempre en forma

No es suficiente hacer ejercicio intenso durante un cierto período de tiempo o eliminar el azúcar y la mantequilla durante dos meses.

El verdadero cambio en nuestra salud se produce cuando comenzamos a adoptar hábitos beneficiosos, aquellos que mejoran nuestra vida a largo plazo.

Y estos se logran con pequeños pero significativos cambios en la rutina diaria.

Estos son los hábitos que adoptan las personas en forma.

No los que hacen demasiado ejercicio o los que sólo beben agua en los bares, sino las personas sanas y corrientes que han aprendido y consolidado el valor de la moderación en sus elecciones.

1. Haz ejercicio regularmente, aunque sea un poco

Incluso si solo tiene 10-15 minutos para su entrenamiento, es imperativo que entrene aunque sea por un tiempo.

El punto es mantenerse activo incluso si no puede tener las condiciones de entrenamiento ideales y la duración adecuada todos los días.

Estar exhausto o con muchas responsabilidades en la cabeza no significa que tengas una excusa para saltarte incluso un pequeño entrenamiento.

Cada acción cuenta, tenga esto en cuenta la próxima vez que se dé cuenta de que tiene una pequeña ventana de oportunidad para hacer flexiones o ejercicios de brazos.

2. Menos alcohol, más agua y zumos naturales

Es muy importante prestar atención a los líquidos que consume. Muchas bebidas, como los jugos de frutas procesados, las bebidas de frutas mixtas, los cafés procesados ​​y azucarados, el té helado y el alcohol, son perjudiciales para la salud a largo plazo.

Un vaso de agua al levantarse y otro antes de acostarse, un zumo recién exprimido durante el día y una medida de alcohol ayudarán notablemente.

¡Necesitamos mucha agua entre comidas!

3. Duerme, duerme, duerme

Si te han privado del sueño, debes saber que no solo estás destruyendo tu cuerpo, sino que también estás aumentando las posibilidades de deterioro cognitivo.

Los malos patrones de sueño interrumpen la función natural del cuerpo, incluida la regulación hormonal, el metabolismo, el apetito, la energía y muchas otras energías.

Cuando se está cansado, no se tiene la misma determinación, energía, fuerza, resistencia, ni se regula adecuadamente la digestión y el apetito.

4. No dejes que tu estado de ánimo te guíe

Ciertamente es cierto que necesitas «escuchar» a tu cuerpo, pero también debes no hacerlo a expensas de tus objetivos.

El estado de ánimo sube con el ejercicio ligero y eso depende de nosotros. Además, cuando sentimos hambre, es más probable que tengamos sed, por lo que puedes intentar beber un vaso de agua fresca. Si todavía tiene hambre, prepare una comida nutritiva y disfrútela.

Deja un comentario