Así escribirás tu propio guión

Las órdenes de crianza de nuestros padres permanecen profundamente arraigadas en nosotros y forman la base de nuestro comportamiento. Esto tiene su explicación, ya que como todos sabemos lo que hacemos como adultos y como padres es reproducir el modelo familiar, paterno, aunque alguna vez lo rechazáramos.

Por eso, cuando nuestros padres nos muestren sus propias necesidades de afecto y protección, seguiremos el mismo patrón en nuestras relaciones con nuestros hijos. Hay comandos simples y otros que tienen muchos niveles. «Los hombres no lloran» ha hecho que muchos niños en el pasado se sientan culpables por su llanto y los ha puesto en un proceso de lucha para eliminar de su ámbito emocional emociones y sentimientos prohibidos y rechazados, como la tristeza o el dolor. «No me interesan las calificaciones», sino «¿viste a Annoula? Leer y sacar A en el examen “debilita el ego del niño, ya que el niño se siente subestimado. Esta creencia de que «los demás son mejores que yo» es un fantasma que lo persigue durante toda su vida adulta.

El trabajo se repite

Todos estos escriben dentro de nosotros y tienen un impacto significativo en nuestra vida adulta. Todos los mandamientos que nuestros padres nos inculcan y nosotros hábilmente inculcamos a nuestros hijos reflejan nuestras expectativas.

Por eso, cada vez que nuestros hijos responden a lo que esperamos de ellos y reciben aplausos de ellos, sienten que tienen que repetir este comportamiento para obtener el mismo resultado: el amor y la aceptación que tanto necesitan.

De alguna manera, los niños dejan su infancia con un escenario de vida que refleja las creencias y expectativas de sus padres.

La trama de cada escenario varía, dependiendo de las esperanzas que los padres hayan depositado en ellos. Algunos escenarios son más dramáticos, otros más bien escritos y otros más complejos. Pero casi todos requieren la búsqueda de los demás personajes involucrados en el proyecto.

Cómo deshacerse del guión desgastado

Y, sin embargo, puedo deshacerme de las profecías autocumplidas: es decir, creer algo y hacer lo que pueda para que mi escenario se haga realidad y se justifique. Y si lo que creo sirve para mis escenarios de vida, me conviene.

Pero si no me ayuda, debo deshacerme de este tipo de profecía. Por ejemplo: Si creo que mi prima está enojada conmigo y me está evitando, puedo estar provocándola para que finalmente se enoje conmigo y así lo confirme.

Pero si nos deshacemos de estereotipos y etiquetas y dejamos de interpretar las situaciones como mejor nos parezca, podemos evitar las profecías autocumplidas y convertirnos en escritores activos del libro de nuestra vida.

Así que me aseguro de que mis comportamientos sean exclusivamente mis propias elecciones y no sean parte de un escenario que trato de cumplir. En caso de que no sea así, disuelvo el guion gastado, arrojándome cualquier conducta y elección que lo sustente, y escribo uno nuevo en función de mis gustos y preferencias.

Pero lo escribo a lápiz, para poder hacer mis correcciones cuando y como quiera, para adaptarlo a mis necesidades y que sea moderno y armonioso con mi presente.

Agradecemos la colaboración de la Sra. Irini Orfanou, psicóloga consultora MSc.

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