Bienestar Emocional: 8 Consejos Para La Salud Mental Y Emocional

Reunimos los consejos y prácticas más fáciles para tener bienestar y las horas que pasamos en el trabajo.

salimos al campo

Antes de llegar a la oficina o a nuestro descanso, salimos a la calle aunque sea por 5 minutos y enfocamos nuestra mirada en el cielo, la formación de nubes, las hojas de los árboles (si están cerca de nosotros) y la brisa. Nuestro contacto con el campo, aunque sea por unos minutos, nos dará claridad y mayor autoconcentración.

Tomamos respiraciones conscientes

Este simple movimiento puede hacer maravillas cuando el estrés y la ansiedad del trabajo nos abruman.

Qué hacemos: Cerramos los ojos y nos concentramos en nuestra respiración. Inhala profundamente por la nariz, llenando de aire la zona abdominal, y luego exhala lentamente por la boca. Repita 3-4 veces. Luego cierre la fosa nasal derecha con dos dedos, inhale lentamente y exhale por la misma.

Repita lo mismo con la otra fosa nasal y siga el mismo procedimiento varias veces. Después de unos minutos encontraremos que hemos ganado una sensación de calma.

Hacemos una mini sesión de masaje

Incluso el sillón donde nos sentamos puede convertirse en el lugar adecuado para disfrutar de los beneficios de un breve masaje que nos liberará del estrés.

Qué hacemos: Cerramos los ojos y apoyamos los dedos en las sienes. Presiona suavemente y comienza con suaves movimientos circulares. El masaje en las sienes ayuda a descomprimir la tensión que se acumula en la cabeza y previene los dolores de cabeza. Dedique este minuto (o el tiempo que creamos necesario) a este movimiento y luego haga movimientos circulares alrededor de la frente, alrededor de la cabeza y el cuello. Luego con nuestras palmas presionamos firmemente sobre los hombros y soltamos lentamente. Abrir los ojos nos hará sentir más frescos y ligeros, nuestros músculos menos tensos y nuestra postura más erguida.

tiempo para una bebida

Un hábito arraigado en todas las mañanas es el café o el té, que nos ayudan a empezar el día. Sin embargo, si sentimos que estamos rodeados de un virus, elegimos una manzanilla cálida que tiene propiedades calmantes. Asimismo, el té con jengibre y miel, además de ser particularmente sabroso, también tiene acción antimicrobiana. Por último, el té de menta es ideal para la oficina, después de nuestra merienda o comida, porque ayuda a la digestión.

Ponemos un signo positivo en nuestra energía

Somos lo que pensamos. Es por eso que tenemos que elegir nuestros pensamientos con cuidado. Un estado de ánimo positivo marcará una gran diferencia no solo en nuestro entorno laboral sino también en nuestra vida en general, permitiendo que el cerebro libere endorfinas con mayor frecuencia, también llamadas hormonas de la felicidad.

Lo que hacemos: sonreímos aunque no sintamos al 100% que lo queremos, y luego, ¿quién sabe? – tal vez incitemos a nuestros colegas a hacer lo mismo. Después de todo, ¿no dicen que una sonrisa es contagiosa?

Caminamos o hacemos ejercicio

Todos los expertos señalan que la inmovilidad está asociada a muchos problemas de salud, al tiempo que intensifica el estrés y los ataques de pánico. Por eso tratamos de subir a la oficina desde las escaleras en lugar de tomar el ascensor. Además, durante nuestro descanso hacemos unos minutos al aire libre caminar o incluso levantarnos de nuestra silla a intervalos regulares. Incluso este pequeño movimiento es beneficioso para el cuerpo y la mente.

Después de la oficina, ¿qué?

Cuando regresamos del trabajo, ¿cuáles son los movimientos más comunes para la mayoría de nosotros? Nos «hundimos» en el sofá viendo las noticias. Algo que hacemos casi mecánicamente, con la ilusión de que nos dará descanso. ¡Y todavía! La falta de ejercicio y la absorción de los eventos negativos que ocurren a nuestro alrededor es todo menos rejuvenecedor. Entonces, comenzamos un deporte o un ejercicio que nos gusta y nos divertimos para no sentir que lo estamos haciendo como una tarea y mantenerlo de manera constante durante mucho tiempo.

Dedicamos tiempo a nosotros mismos.

Todos los días tratamos de equilibrar nuestras obligaciones en el hogar, en la familia, en la carrera, sin embargo, ¿nos perdemos en todo esto? No necesitamos cambios radicales en nuestra vida, ni inventar mucho tiempo. Aquí hay algunas formas simples que automáticamente nos harán más tranquilos y felices:

a) La alarma sonó. Inmediatamente antes de levantarnos de la cama, hacemos estiramientos, estirando brazos, piernas y torso.

b) Preparamos un nutriente, desayuno útil con vitaminas y proteínas que nos estimularán y apoyarán el sistema inmunológico.

c) Hacemos 15′-20′ meditación.

d) Planificamos una mini escapada de fin de semana o un agradable tratamiento estético, en casa o en un spa.

Hablando de manera realista, los movimientos anteriores pueden no eliminan por completo el estrés causado por nuestro trabajo diario, sin embargo pueden contribuir positivamente a la mejor gestión y mejorando nuestra vida diaria. Por más cliché que suene, la felicidad está realmente escondida en lo pequeño y, aparentemente, insignificante.

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