Picaduras De Insectos En La Piel: Cómo Curar Una Ampolla Por Picadura De Insecto

El verano, donde sea que lo pasemos, en la montaña, en el mar, incluso en la ciudad, lamentablemente se entrelaza con las picaduras.

Los insectos -mosquitos, avispas, abejas y más- tienen su lugar de honor y todos nosotros -especialmente los niños- somos sus víctimas inocentes. Si tenemos suerte, nos duele un poco la picadura provocando picor y puede que necesitemos un antihistamínico para tratar el picor, el enrojecimiento y la hinchazón.

Sin embargo, en casos más raros, algunos insectos (mosquitos y jejenes) podrían transmitirnos una enfermedad grave, o si somos alérgicos (por ejemplo, a las abejas o avispas), es posible que necesitemos un tratamiento especial o necesitemos ir incluso al hospital. Veamos cómo podemos lidiar con las picaduras y evitar las complicaciones.

Común: mosquitos y jejenes

Son la mayoría de picaduras en los meses de verano y por eso a todas nos ha molestado el picor, el enrojecimiento y los granitos que nos provocan. Lo agradable es que, por regla general, no nos preocupan las consecuencias más graves.

El problema, sin embargo, es que los mosquitos pueden transmitir enfermedades como la malaria, la fiebre amarilla y la encefalitis patógena, aunque en Grecia esto es relativamente raro.

Además, la leishmaniasis cutánea o visceral (Kala azar), que son enfermedades muy graves y deben tratarse a tiempo, rara vez pueden transmitirse de los mosquitos a los humanos.

Alérgenos: abejas y avispas

Las abejas y las avispas pertenecen a la categoría de los himenópteros, que incluye otras especies (por ejemplo, la ardilla o el muslo).

La picadura de abeja, que es más grande que la avispa, se queda en la piel después de la picadura, por lo que el insecto no puede volver a picar, mientras que no ocurre lo mismo con la avispa, que puede hacer múltiples picaduras.

Estas picaduras pueden causar una reacción local pequeña o grande, que generalmente se considera que es el resultado de una irritación local por el veneno (enrojecimiento, hinchazón, picazón y dolor que desaparece lentamente).

Sin embargo, cuando la piel comienza a verse afectada en gran medida, es decir, una urticaria aguda (por ejemplo, granitos por todo el cuerpo), entonces podemos hablar de una reacción alérgica. Si se acompaña de dificultad para respirar (o un síntoma de otro órgano), entonces estamos hablando de anafilaxia sistémica.

Cuando a todo lo anterior se le suma una gran caída de la presión arterial, entonces nos estamos refiriendo a un “shock alérgico”.

La pequeña/gran reacción local, que no se considera peligrosa para nuestra salud, puede tratarse con lo que tengamos (o debamos tener) en la farmacia de nuestra casa o coche.

Para cualquier cosa más debemos ir al hospital (por ejemplo, si tenemos dificultad para respirar, tendencia a desmayarse, mareos y náuseas, hinchazón en el cuerpo o alrededor de los ojos y labios, entumecimiento, cara pálida y sudoración, secreción nasal y estornudos, dolor abdominal , incontinencia urinaria y fecal, convulsiones).

Las personas alérgicas, conscientes de su sensibilidad ante una posible picadura, deben estar siempre preparadas para afrontarla, teniendo consigo una inyección de adrenalina o cortisona que utilizarán según las indicaciones y orientaciones de su médico.

El doloroso: arañas y ciempiés

Aunque hay especies peligrosas, las endémicas de Grecia no lo son.

Pueden picarnos sin darnos cuenta y causarnos un problema local que se presenta con un dolor intenso, que tarda en remitir, hinchazón y una llaga roja en el lugar de la picadura.

Cómo lidiar con las picaduras

* Si hay una picadura, quítela tirando con cuidado.

* Lave la picadura con abundante agua y jabón.

* Poner hielo envuelto en una toalla o amoníaco sobre la picadura.

* No nos rasquemos las picaduras, sobre todo cuando no tenemos las manos limpias, para evitar posibles contagios.

Si sufrimos mucho, podemos consultar a nuestro médico y tomar una pastilla o jarabe antihistamínico o ponernos una pomada antihistamínica o cortisona sobre la picadura.

¿Qué podemos hacer para evitar las picaduras?

Si somos de los que pican a menudo a nuestros insectos o si hemos experimentado reacciones intensas de nuestro organismo ante las diversas picaduras, conviene tener en cuenta lo siguiente para evitarlas en la medida de lo posible.

Así que nos aseguramos de:

* Siempre tenemos la cabeza, el cuello y las extremidades cubiertas.

* Evitamos movimientos bruscos cuando los insectos están cerca de nosotros.

* Preferimos la ropa de colores claros y no la que tiene muchos y llamativos colores.

* No utilizamos, al menos no en grandes cantidades, productos con un fuerte aroma (por ejemplo, desodorantes, perfumes, lacas para el cabello, geles u otros productos para el cabello).

* Manténgase alejado de lugares donde haya fruta podrida, comida, basura y flores en flor.

* Mantenemos las ventanillas cerradas en el coche y siempre llevamos guantes y casco en la moto o bicicleta.

* Instalamos mosquiteros en ventanas y puertas.

* Siempre usamos gorro y guantes cuando hacemos jardinería.

* Evite los paseos por lugares cálidos y húmedos, especialmente por la tarde cuando los insectos son más agresivos.

* Usamos repelentes de insectos que aplicamos en nuestra piel o espacio.

Agradecemos la colaboración del Dr. Anastasios Spantideas, médico – farmacólogo clínico.

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