Cinco señales de que has superado la separación

Lloraste. Has resumido toda tu relación con tus amigos, docenas de veces. Hiciste terapia ocupacional. Bebiste un poco más. Después de que estallaste, entraste en una etapa de soledad. Es posible que hayas notado que te excitas un poco más fácil de lo habitual y que por la noche sientes una ausencia intensa. ¡Ahora ha comenzado, por fin, a sentirse mucho mejor! ¿Pero no es un poco reciente pasar a una próxima relación?

Aunque mucho se ha dicho sobre cuánto se tarda en superar una relación amorosa, las relaciones humanas no se pueden convertir en ecuaciones. Quizás una ilusión veraniega que no te funcionó durante meses y una relación de años se puedan superar en un tiempo récord. Todo depende de tus propios sentimientos, de tu implicación y de la inversión que hayas hecho en la persona que por la razón que sea ahora se ha ido de tu vida. Entonces, ¿cómo sabes si estás listo para ir?

5 señales de que has superado la separación

Mantén la calma cuando lo pienses

Por primera vez después de la separación, cada recuerdo que viene a la mente genera fuertes reacciones emocionales. Poco a poco esto cede. Cuando ya no te afecta cuando su nombre aparece de repente en tu página de inicio en las redes sociales, sabes que estás en un muy buen camino.

Vuelve a tus bares favoritos

¡Ah, el eterno problema! Cuando empezasteis a salir os emocionaba disfrutar de los mismos lugares. Sin embargo, desde el día en que te divorciaste, tus lugares de reunión te han perdido para siempre. Si has comenzado a sentirte cómodo con la idea de encontrarte con él en algún lugar por casualidad, es posible que estés listo para nuevos conocidos.

Piensas cosas hermosas sobre él.

Al principio sentiste que esta relación era un gran error. Ahora eres capaz de reconocer sus buenos momentos (o períodos) y las formas en que su presencia en tu vida te ha hecho sentir bien. Esto significa que ya no tienes la misma carga emocional. Eso sí, en casos de maltrato emocional o físico es perfectamente normal no poder “ver lo positivo”. Nadie te lo exige y en ningún caso es necesario.

Te lo estás pasando bien por tu cuenta.

El trabajo, los hobbies y las aficiones ya no son cosas que haces para distraerte. Realmente los disfrutas. De manera paradójica, cuando logramos pasar un buen rato sin necesitar a nadie más, somos realmente capaces de tener una relación sana. Esto se debe a que no tratamos de llenar nuestros vacíos personales a través de nuestra nueva pareja. En otras palabras, ¡no lo tratamos como una solución de necesidad!

Tener apetito por algo nuevo.

A la hora de buscar un relevo, lo que buscamos es la vuelta a la estabilidad y a una rutina de relación como la que hemos tenido hasta ahora. Cuando tenemos ganas de coquetear, ¡queremos algo que nos sorprenda! Esto no se traduce necesariamente en dramas y momentos cinematográficos, sino en un estado de ánimo para la «exploración» real de una nueva persona.

Deja un comentario