Comer en exceso: formas inteligentes de evitarlo

Por naturaleza, los seres humanos estamos obligados a buscar comida cuando tenemos hambre y a dejar de comerla cuando estamos satisfechos. Vemos lo bien que se regula este comportamiento en bebés y niños pequeños. Sin embargo, a medida que envejecemos, comenzamos a ser bombardeados con anuncios de comida, exposición constante a comidas preparadas, pero también una conexión psicológica de la comida con el deseo de una sensación de seguridad, relajación y recompensa.

Entonces, a veces terminamos consumiendo más de lo que realmente necesitamos, lo que resulta en un aumento de peso y lamentamos nuestros hábitos alimenticios.

Cuidamos de no tener comida a la vista constante frente a nosotros

La presencia constante de comida frente a nuestros ojos sirve como un desafío para nuestro cerebro, que constantemente nos recuerda que hay comida que puede consumir. Por eso es bueno reemplazar, por ejemplo, el vidrio, los tarros de galletas transparentes por otros materiales opacos, como arcilla o esmalte.

Por otro lado, podemos aprovechar el efecto que tiene la vista de los alimentos en nuestro cerebro cuando sabemos que tenemos algunas deficiencias en nuestra dieta: así, si nos resulta difícil añadir fruta fresca a nuestra dieta diaria, podemos tomar algunas en una hermosa

Deja un comentario