¿Cómo dormiremos tranquilos a pesar del calor?

El sueño es uno de los factores más importantes que afecta nuestra memoria, concentración y rendimiento a diario, mientras que la privación del mismo puede provocar un deterioro de las capacidades cognitivas y de la memoria. Al mismo tiempo, la falta de sueño puede provocar un aumento de peso, lo que aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular a largo plazo. El sueño también afecta la inflamación en el cuerpo, y la mala calidad del sueño está fuertemente asociada con la inflamación a largo plazo del sistema digestivo. Sin embargo, la falta de sueño afecta tanto a nuestras emociones como a nuestros contactos sociales, ya que si no dormimos bien no podemos reconocer las «señales» sociales e interactuar adecuadamente con quienes nos rodean. Las anteriores son algunas de las razones por las que debemos cuidarnos de dormir bien todas las noches.

¿Por qué nos cuesta dormir con el calor?

La temperatura de nuestro cuerpo disminuye naturalmente durante el sueño y un ambiente fresco, pero no frío, es ideal para una buena noche de sueño. Cuando el área para dormir está caliente, es más probable que se dé la vuelta, lo que perturbará su sueño. Antes de acostarse, su cuerpo produce una hormona llamada melatonina, que baja la temperatura de su cuerpo para prepararlo para dormir. Si la temperatura ambiente es demasiado alta, este proceso se interrumpe, por lo que es posible que necesites más tiempo para conciliar el sueño.

La melatonina es importante porque regula nuestro ciclo natural de sueño y «avisa» al cuerpo para que duerma. Nuestro cuerpo comienza a producir melatonina cuando las luces brillantes se atenúan y deja de producirla a medida que se vuelven más brillantes, alertándonos de que es hora de despertar. Esta es la razón por la cual las personas duermen más durante el invierno, ya que las noches son más largas y frías, lo que significa que es más fácil para su cuerpo alcanzar una temperatura agradable para dormir.

¿Cómo podemos dormir tranquilos a pesar del calor?

Algunas estrategias que puede probar para que dormir sea más fácil a pesar de las altas temperaturas incluyen:

* Mantenga el calor fuera de la habitación

Mantenga el aire caliente fuera del dormitorio, cerrando ventanas, persianas y cortinas a medida que aumenta la temperatura durante el día. Puede aumentar las posibilidades de una buena noche de sueño enfriando la habitación incluso antes de irse a la cama.

* Deja entrar la brisa de la tarde

A última hora de la tarde o incluso de la noche intenta dejar las ventanas abiertas y deja que el fresco inunde la casa o el lugar donde duermes. De esta manera, puede lograr una temperatura ambiente más baja sin tener que usar aire acondicionado o un ventilador.

* Acuéstese cerca del piso

Cuanto más cerca del suelo, mejor a juzgar por el «futón» japonés, una capa muy fina que se puede extender en el suelo para dormir. Dormir pegado al suelo, según los expertos, puede ser mejor, por lo que puedes intentar tumbarte más bajo de lo habitual o colocar tu colchón en el suelo.

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