Cómo Ser Organizado En 5 Pasos Sencillos

Además del aspecto funcional y estético de la vida cotidiana, la organización de los espacios es crucial para el estado de ánimo y los niveles de energía. Muchos argumentan que el desorden es una manifestación externa que refleja nuestro estado emocional o psicológico. Al mismo tiempo, la organización nos ayuda a sintonizar nuestro cerebro en un estado energético sistemático, que podemos aplicar a otras áreas de nuestra vida para lograr nuestros objetivos. Así como podemos llevar a cabo una «desintoxicación» en nuestro espacio, también podemos aplicarnos a nosotros mismos ya nuestro programa, distinguiendo entre lo que hay que hacer para acercarnos a nuestros «deseos» y los que nos desintonizan.

Organización en 5, 4, 3, 2, 1…

Las formas más básicas en las que puede intentar organizarse de inmediato y fácilmente incluyen:

5. La perfección y la organización no van juntas

La forma más sana de lograr dejar de lado la tendencia de la perfección, es aceptar que tus espacios no siempre se verán perfectos y ordenados, ya que a veces la vida cotidiana “corre” a un ritmo tan acelerado que apenas podemos atraparlo. La organización no se trata de la perfección sino del nivel de calidad de vida y de los estándares. Los estándares de cada uno son diferentes. Siempre que el entorno organizado esté en línea con estos estándares y no viole su propia calidad de vida, entonces puede sentirse cómodo en su espacio.

4. «Romper» la organización en pedazos

Es importante no sentirse estresado o aburrido mientras intenta organizarse, porque de lo contrario es muy probable que intente evitarlo. En su lugar, trate de pensar exactamente qué quiere organizar y cómo quiere hacerlo. Luego intente hacer una lista, concebible y escrita, con todo lo que necesita hacer para hacerlo, dividiendo las tareas en pasos más pequeños. A continuación, evalúe la prioridad de cada categoría y comience con el nivel que reduce más el estrés. También puedes establecer un límite de tiempo, lo que te motivará a no evitarlo.

3. Lo viejo por fuera, lo nuevo por dentro

El desorden físico a menudo también crea desorden en la mente, especialmente si este desorden se ha apoderado de su vida y espacio. Elegir tirar o regalar cosas que ya no te sirven no se trata tanto de organizarte como de soltar y alejarte de las cosas sin vergüenza ni culpa, ya que ya no nos benefician. Para lograr esto, piensa en lo que hace que un artículo sea realmente «valioso» en lugar de algo que crees que puede ser valioso en función del miedo u otras emociones o recuerdos que lo acompañan.

2. Deshazte de las distracciones

Es importante evitar las distracciones ya que pueden «captar» tu atención y eventualmente dejar el proyecto de organizar tus espacios a la mitad o al menos salirse del cronograma. Una de las principales distracciones es el teléfono móvil, los ruidos fuertes pero también el desorden excesivo. Así que pon tu lista de reproducción favorita de fondo y trata de reducir el desorden organizando tus artículos personales o tu ropa durante al menos una hora.

1. «Ver» el resultado final

Para poder organizar los espacios según tus propios estándares de estética y confort, es importante pensar en el resultado final que quieres crear. Esto lo mantendrá alerta y lo ayudará a lograr su objetivo más rápido. Incluso puede usar herramientas adicionales para ayudar a hacer realidad esta visión, ya sea una tabla de objetivos o revistas, que le brindan las ideas necesarias y los procesos de conocimiento.

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