Para algunas personas, alejarse de una amistad, incluso si se ha vuelto «tóxica» o simplemente insatisfactoria, puede ser difícil o incluso imposible. Requiere que te enfrentes a verdades incómodas que van en contra de tus creencias establecidas. Pero a veces, esto es lo mejor para todos los involucrados. El coraje de dejar una amistad que ya no nos satisface, eventualmente dará «espacio» a personas que pertenecen a nuestra vida y que nos ayudan a evolucionar hacia las personas que realmente somos.
Pero, ¿por qué nos quedamos en las amistades cuando está claro que no nos ofrecen satisfacción?
Tienes muchas experiencias comunes desde una edad temprana.
Los amigos de la infancia pueden seguir siendo amigos porque se sienten culpables por violar el vínculo sagrado de una larga amistad. Incluso la capacidad de decir «somos amigos desde hace 20 años» puede dificultar la salida de una amistad. Los lazos de la historia presentan así un obstáculo significativo para el desplazamiento de una amistad que ya no funciona para los participantes.
Tu amigo te ayudó en un momento difícil.
Cuando un amigo te ayuda a superar un evento difícil o te apoya en un período difícil de tu vida, puedes sentir que se lo debes. Pero a veces, la devoción se convierte en el último hilo que sostiene una relación que de otro modo “ha terminado”. Cuando sientas que la amistad ya no es mutua, puede ser el momento de preguntarte:
- ¿Qué le debo a este amigo y por cuánto tiempo?
- ¿Significa su apoyo que nada puede cambiar, nunca entre nosotros?
- ¿Puedo sentirme agradecido por su apoyo, ya que la relación entre nosotros ya no es la que solía ser?
Te sientes conectado a través de amigos en común.
A veces, alejarse de una amistad es especialmente difícil si la amistad funciona bien dentro de un grupo. En este escenario, a una persona le puede resultar difícil distanciarse de un amigo sin desconectarse de una red social más grande. Como resultado, una persona puede tolerar una amistad frustrante o infeliz para no perder a otros amigos.
Es más fácil mantener una amistad agotadora que poner nuevos límites
Para aquellos a quienes les resulta difícil establecer límites o discutir, permanecer en una amistad infeliz puede ser más gratificante que tener que cambiar nunca. Es un fenómeno que a menudo se describe como la incapacidad de mantener conversaciones abiertas y honestas en las relaciones que se están poniendo a prueba. Pero para aquellos que no quieren o no pueden irse en silencio, una relación a menudo desagradable y/o infeliz queda en el lugar de una relación que ofrece satisfacción.
