Si al final de cada jornada te encuentras agotado y sin la menor inclinación a levantarte del sofá -y mucho menos a hacer ejercicio-, una muy buena solución es empezar el ejercicio matutino. Puede que te canses solo de pensarlo, pero vale la pena intentarlo. Después de todo, la forma en que comienza su desayuno sienta las bases de cómo resultará su día.
Cómo empezar a hacer ejercicio por la mañana
Programa tu despertador una hora antes, échate un poco de agua en la cara y ponte tu ropa deportiva. Aunque por primera vez hacer ejercicio puede parecer una tortura, poco a poco se irá convirtiendo en tu hábito favorito. Así que pruebe el siguiente entrenamiento, que dura solo 15 minutos, incluye ejercicios de estiramiento y no requiere equipo.