El té es conocido por sus docenas de beneficios para el cuerpo. En la antigüedad, las personas bebían té no solo para rejuvenecer sino también por razones medicinales, ya que sus efectos beneficiosos se conocen desde entonces.
Una taza de ingredientes beneficiosos
Los altos niveles de antioxidantes y polifenoles junto con las propiedades antibacterianas y antiinflamatorias, hacen del té un «aliado» del día a día, ya que potencian la salud del organismo, manteniendo unos buenos niveles.
Mejorar la salud cardiovascular, reducir la inflamación, combatir enfermedades crónicas y la pérdida de peso, a través del aumento de la quema de grasas debido al aumento de polifenoles, son algunas de sus propiedades beneficiosas.
* Té para una buena digestión
Los tés que contribuyen a una buena digestión cuentan con una serie de hierbas beneficiosas, que ayudan al abdomen a «calmarse» y al cuerpo a eliminar toxinas desagradables. Pu’er o pu-erh es una variedad de té que puede mejorar la función del sistema digestivo.
Aunque se sabe que un intestino sano tiene beneficios de gran alcance para nuestra condición física, también existe un vínculo potencial entre la salud intestinal y el bienestar mental.
* Té para el bienestar emocional
Las hierbas contenidas en una taza de té nos ayudan a relajarnos y calmarnos, poniendo en orden nuestros pensamientos atribulados. La manzanilla, por ejemplo, puede relajarnos y ayudarnos a conciliar el sueño después de un día duro.
Las mezclas de té que contienen hierbas como el toronjil, la lavanda, la manzanilla, el jazmín y el lúpulo pueden «eliminar» la sensación negativa de pánico, promoviendo el equilibrio emocional.
* Té para un sistema inmunológico fuerte
En este momento en el que la gripe y el coronavirus están «al acecho» necesitamos más que nunca un sistema inmunológico fortalecido y activo.
El simple acto de preparar una satisfactoria taza de té es la opción ideal, ya que no solo nos libera del estrés de la vida cotidiana, sino que también puede proteger nuestro sistema inmunológico.
Un ejemplo típico es el té Matcha, que está lleno de antioxidantes y fibra, clorofila, vitaminas y minerales.
