Equilibrio corporal: reduce el cortisol de forma natural

El cortisol es una hormona liberada por las glándulas suprarrenales durante momentos estresantes para ayudar a controlar estos casos específicos. Sin embargo, el cuerpo a menudo libera cortisol cuando no lo necesita, lo que genera estrés, ansiedad y miedo innecesarios. Con el tiempo, los niveles elevados de cortisol pueden incluso afectar la salud física causando aumento de peso, presión arterial alta, insomnio y una variedad de otros problemas.

Reducimos naturalmente el cortisol

Para recuperar el equilibrio, reduciendo naturalmente el cortisol puedes probar:

Respiramos conscientemente

La respiración profunda es una parte central de muchas técnicas de relajación. Los estudios demuestran que controlar la respiración estimula el sistema nervioso parasimpático, que es responsable de muchas de las funciones que ocurren cuando el cuerpo está en reposo.

Esto, a su vez, ayuda a reducir los niveles de cortisol.

Nos estamos moviendo

La actividad física puede afectar en gran medida el cortisol, variando en intensidad. El ejercicio intenso hace que el cortisol aumente poco después de la sesión, pero los niveles de cortisol bajarán unas horas más tarde.

Con el tiempo, el cuerpo se aclimata al ejercicio y la respuesta del cortisol se vuelve menos intensa. El ejercicio regular también contribuye a otros factores que tienden a reducir el cortisol, como la calidad del sueño y la salud en general.

Comemos de forma equilibrada.

La dieta también puede tener un efecto dramático sobre el cortisol. El consumo regular de azúcar puede contribuir a niveles más altos de cortisol en promedio.

Las dietas altas en azúcar también pueden suprimir la liberación de cortisol durante eventos estresantes, cuando realmente necesitamos la hormona, al limitar la capacidad del cuerpo para manejar estas condiciones.

Sonreímos arriba

La risa en realidad causa muchos cambios naturales en el cuerpo. Requiere la entrada de aire rico en oxígeno, que estimula los pulmones, el corazón y los músculos. La risa también favorece la liberación de endorfinas.

Todos estos factores se combinan para promover la relajación, lo que afecta directamente al cortisol. Y aún mejor, ¿sí? Tu risa o incluso tu sonrisa ni siquiera tiene que ser real. Mientras que la risa genuina tiene efectos más fuertes, la risa forzada puede provocar las mismas reacciones.

Deja un comentario