Incertidumbre: No tiene por qué asustarte

El punto más terrorífico de todas las películas de terror suele ser la acumulación de intensidad que se «oculta» en momentos inmersos en la oscuridad justo antes de que se nos revele esa cara aterradora. La incertidumbre puede dar a la vida cotidiana una sensación similar de miedo, ya que muchas personas se preguntan cómo resultarán las cosas, qué seguirá, mirando hacia el futuro «detrás de sus dedos».

La letra pequeña de la incertidumbre

Dr. Thea Gallagher, psicóloga y directora del Centro para el Tratamiento y Estudio de la Ansiedad de la Universidad de Pensilvania, describe el estrés como «intolerancia a la incertidumbre y miedo a lo desconocido».

Hay muchos tipos de trastornos de ansiedad clínicos y también existe una diferencia técnica entre los síntomas de ansiedad y el trastorno de ansiedad diagnosticado.

Sin embargo, toda persona está llamada a enfrentar un nivel de estrés en algún momento de su vida y el Dr. Thea Gallagher explica que los rápidos desarrollos globales y no globales pueden provocar un fuerte aumento, que debemos gestionar adecuadamente para no «descarrilar».

Breve guía de manejo

Las prácticas que puede probar para manejar la sensación de incertidumbre incluyen:

#1 Normaliza el estrés

Como humanos estamos programados para evitar situaciones adversas, propias del mecanismo evolutivo de supervivencia. La sensación de incertidumbre nos advierte que no sabemos cómo prepararnos o evitar un resultado negativo, lo que aumenta nuestro estrés. Para encontrar la forma correcta de gestionar todo lo que sucede, es importante tomar un descanso, aunque sea por algunas horas, para «distanciarse» de las situaciones y volver más tranquilo para pensar en su plan de acción.

Incertidumbre

#2 Ponle nombre a tus sentimientos

La clave para regular las emociones complejas radica en identificar y resaltar estados emocionales específicos, según una revisión de la investigación. Cuanto más detallado te vuelvas en el reconocimiento de tus sentimientos, más fácil será determinar por qué te sientes de esa manera y qué puedes hacer al respecto.

Procura registrar todo lo que sientes, ya que así podrás expresarlos y exteriorizarlos y así entrar en mejor contacto con ellos. La meditación también puede ayudarte a practicar el reconocimiento y la aceptación de sentimientos desagradables en lugar de… «ocultarlos» instintivamente.

#3 Concéntrate en lo que puedes controlar

Evitar escenarios adversos, como hemos mencionado, es parte integral de la naturaleza humana. Esto significa que las personas que experimentan altos niveles de estrés a menudo encuentran alivio en la planificación, ya que de esta manera pueden evitar cualquier cosa que teman que suceda.

Pero el problema con la incertidumbre es que no sabemos qué buscar o planificar.

«Cuando hay incertidumbre, las personas ansiosas se sienten fuera de control», dijo. Inger Burnett-Ziegler, Profesora de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento. “Para reducir el estrés es importante identificar los factores que están bajo tu control y dejar de lado todo lo que esté fuera de él”, concluye.

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