Como emoción negativa, la ira debe procesarse y eliminarse con regularidad. De lo contrario, las reservas que cada uno de nosotros tiene en paciencia y capacidad de oprimir, se agotan en algún momento, dando paso a arrebatos y explosiones innecesarias.
El manejo adecuado de la ira es un desafío para todos nosotros. Aquí hay 5 estrategias clave que le enseñarán cómo manejar su ira:
- Obsérvate a ti mismo para detectar cualquier signo de ira (tensión en la mandíbula, tensión de los labios y la cara, respiraciones cortas, etc.), para aceptar tu emoción y actuar en consecuencia.
- Tómese el tiempo para calmar su ira antes de actuar. De esta manera, date la oportunidad de elegir la forma de expresión más correcta y considerar las consecuencias de tus acciones.
- Evita las conclusiones arbitrarias sobre los comportamientos de los demás, que surgen cuando generalizas con base en el incidente que te hizo enojar.
- Expresando su enojo, intente explicar su posición de una manera tranquila y comprensible a su interlocutor. Solo así lograrás tu objetivo, que es ser escuchado y solucionar el problema.