Cuando el estrés es normal, puede actuar como un buen motivador para cumplir con sus responsabilidades y alcanzar sus metas. Pero cuando es su principal mecanismo para responder a las situaciones, degrada su calidad de vida, sobrecargando su salud mental y física.
Especialmente durante los momentos en que el estrés ha entrado definitivamente en su vida diaria, es más importante que nunca encontrar formas funcionales de manejarlo, por el bien de su salud mental y general.
Los movimientos que te ayudarán a reducir el estrés en tu día a día
Concéntrate en el momento
En lugar de detenerte en lo que está sucediendo en el mundo, concéntrate en lo que te está sucediendo en este momento. Intenta dejar de preocuparte por el futuro y piensa en lo que tienes ahora. Tómate un descanso, presta atención al entorno que te rodea y concéntrate en mejorar el momento. Por lo tanto, no solo se sentirá aliviado, sino que también podrá manejar mejor la situación actual.
Practica tu gratitud
Puede parecer imposible sentir gratitud cuando estás estresado al mismo tiempo, sin embargo cuando traes a la mente lo que te da alegría puedes mejorar inmediatamente tu estado de ánimo. Así que trata de comenzar un diario donde registrarás todo lo que te hace sentir agradecido.
Da un paseo por el parque de tu barrio
Un estudio de la Universidad de Alabama encontró que los participantes que frecuentaban los parques urbanos diariamente durante un promedio de 20 minutos reportaron un aumento significativo en su satisfacción con la vida después de su caminata. Según los investigadores, esta mejora está directamente relacionada con la reducción de los niveles de estrés que ofrece el contacto con la naturaleza. Entonces, ¿qué mejor manera que descubrir los espacios verdes de tu barrio?
Pon el ejercicio en tu vida
EL ejercicio físico reduce los niveles de hormonas del estrés y al mismo tiempo estimula la producción de endorfinas, sustancias químicas que actúan como «analgésicos naturales» y tónicos anímicos. Las endorfinas son las responsables de la relajación y el optimismo que acompaña a tus entrenamientos.
Escuchar música
Según un estudio realizado por científicos de la Universidad de Zúrich, escuchar música es una forma eficaz de gestionar mejor el estrés. Después de todo, habrás notado por ti mismo que tu canción favorita puede distraerte de pensamientos negativos y preocupaciones que no solo no te ayudan, sino que también pueden intensificar tu pánico.
descansar lo suficiente
El sueño inadecuado aumenta los niveles de cortisol, la hormona del estrés, mientras que el estrés provoca dificultades para dormir. Para salir de este círculo vicioso, debes adoptar los hábitos correctos. Asegúrate de seguir un horario de sueño regular, acostarte y despertarte a la misma hora todos los días, evita la exposición a la luz artificial y las pantallas antes de acostarte y toma una ducha relajante que te preparará para un sueño de calidad.
Busca la ayuda de un especialista
Cuando el estrés llega a un punto en el que puede reducir su funcionalidad y dificultar su vida diaria, es una buena idea buscar la ayuda de un psicoterapeuta acreditado.
