¿Sabías sobre el… complejo de superioridad?

Conocemos el complejo de inferioridad, pero también existe su opuesto, el complejo de superioridad. Marina Moscow, MA en Psicología Clínica – Psicoterapeuta, escribe sobre personas con complejo de superioridad y explica cómo podemos manejarlas…

Son personas que se sienten en desventaja consigo mismas y en su intento de «luchar» llegan al punto contrario donde se sienten «por encima» de todos, se comportan con soberbia y se creen superiores a los demás.

¿Cuáles son sus características?

Por lo general, estas personas tienen, por ejemplo:

Necesidad de confirmación, aceptación, atención y admiración en el individuo.
-Creen que siempre tienen la razón, son infalibles
-Sus cosas, actitudes, personas, etc. son «lo mejor»
-Viven con una comparación constante, donde por supuesto siempre se destacan
-No respetan a quienes los rodean, p. hablan constantemente e interrumpen a sus interlocutores
– No tienen empatía por los demás.
– Están orgullosos de sus logros.

¿Cómo tratamos a estas personas?

En primer lugar, debemos tener en cuenta que no tenemos la culpa de lo que intentan culparnos.

De hecho, detrás está una baja autoestima, donde a través de un mecanismo de defensa intentan equilibrarla demostrándose a sí mismos lo grande y fuerte que es. Más concretamente, la persona con complejo de superioridad trata de destacarse a sí mismo y todo lo relacionado con él, sin conectar realmente con los demás y muchas veces incluso los reduce para suscitar lo mismo en sus ojos, algo que por supuesto no nos damos cuenta también es muy exitoso.

Por el contrario, una persona con buena autoestima se trata mucho más positivamente, no siente la necesidad de presentar una “imagen inflada” para sentirse mejor…

Es un hecho que no es nada fácil socializar con esta persona. Si por el contrario es en tu entorno familiar cercano, de amigos o profesional y te ves obligado a tener contactos, puedes abordarlo con mucho cuidado. Necesitarás prestar mucha atención a la forma y las palabras que usas porque fácilmente sentirás que quieres reducirlo y eventualmente será muy probable que te ataque. Así que trata de mostrarle tu interés de tal manera que no sienta que lo subestimas y no lo toques, algo que realmente no es nada fácil.

Tal vez puedas usar algunos de sus buenos elementos, que definitivamente tendrá, y poner los problemáticos en algún lugar para que pueda equilibrar lo que quieres decirle.

¡No intente cambiarlo usted mismo, ya que nadie puede cambiar al otro! Solo él puede hacerlo si quiere, ya sea por su cuenta o con la ayuda de un especialista.

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