Tiempo de estiramiento: fácil estiramiento de los músculos de las piernas

En verano crece nuestra necesidad de dar un paseo por el mar o por la montaña. Es una salida al fin y al cabo para vaciar nuestra mente y ponernos en contacto con la naturaleza pero también con nosotros mismos. Por supuesto en este caso combinamos idealmente el entrenamiento de nuestro cuerpo. Después de un paseo tranquilo pero también de una caminata más intensa podemos continuar con el estiramiento de los músculos de las piernas para deshacernos de la tensión muscular y sentir los efectos beneficiosos de la caminata.

1. Desde la posición erguida, abrir las piernas hacia la derecha y llevar las plantas de los pies paralelas. Aquí nos aseguramos de que nuestras suelas presionen uniformemente sobre el suelo para que no haya tensión en los tobillos ni en las plantas. Lleve el muslo izquierdo a un asiento profundo y estire completamente la pierna derecha. Nos quedamos durante cinco respiraciones completas. Repita con el pie derecho en un asiento profundo. Con un ligero salto volvemos a la posición vertical de la montaña.

2. Abre de nuevo las piernas hacia la derecha y gira 90 grados el pie derecho y 85 grados el izquierdo para que nuestra pelvis quede totalmente hacia delante. En este punto nos inclinamos hacia delante intentando apoyar las palmas de las manos en el suelo. Procuramos que nuestro cuerpo sea lo más ancho posible y no se agache y que nuestros hombros estén en la misma línea. Nos quedamos durante cinco respiraciones y repetimos en la pierna izquierda. Con un ligero salto volvemos a la posición vertical de la montaña.

3. Y pasamos a una de las posiciones de yoga más famosas, la guerrera. Desde la posición erguida llevamos el pie izquierdo hacia atrás. Doble la rodilla derecha 90 grados, asegurándose de que la rodilla esté justo por encima del tobillo. Si podemos, presionamos el pie de atrás. Ponemos mucho énfasis en la pelvis mirando al frente. Nos quedamos 5 respiraciones completas. Llegamos a la posición erguida y repetimos llevando el pie derecho hacia atrás.

4. Al final entraremos en una posición más profunda una vez que nuestros músculos se hayan calentado. Nuevamente, desde la posición erguida, lleve el pie izquierdo hacia atrás tanto como sea posible y apoye la rodilla y la tibia en el suelo. Aquí también, asegúrese de que la rodilla esté por encima del tobillo. En este punto tratamos de hacer una ligera flexión hacia atrás apoyando el pie trasero. Nos quedamos 5 respiraciones completas. Llegamos a la posición erguida y repetimos llevando el pie derecho hacia atrás.

Agradecemos la colaboración de la señora Marika Daskalaki, profesora de auténtico yoga tradicional.

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