Elegir los cosméticos adecuados y la constancia en nuestro cuidado son dos factores catalizadores que ofrecen un resultado muy positivo en nuestro cuidado diario. Sin embargo, por sí solos no son suficientes para ver la máxima mejora posible. Seguimos una serie de consejos estratégicamente importantes que multiplicarán sus beneficios y al mismo tiempo nos ofrecerán un bienestar general.
# Masajeamos el rostro y el cuerpo
Por la mañana: Después de aplicar la crema para ojos y cara, haz un breve masaje con un rodillo facial o gua sha. Así reducimos la hinchazón de los ojos y activamos la oxigenación de las células.
Por la noche: Una o dos veces por semana, después de la ducha nocturna, aplicar el producto corporal hidratante, ya sea crema o aceite, y masajear el cuerpo. Esto estimula la circulación sanguínea, absorbe los ingredientes en profundidad y también relaja los músculos. Además, la piel apagada, con tendencia a la descamación se volverá inmediatamente más elástica, luminosa y aterciopelada.
#Ajustamos nuestro tratamiento según el clima
Por ejemplo, en invierno, debido al frío y al aire acondicionado, la piel se deshidrata con mayor facilidad. Para ello, elegimos limpiadores suaves con aminoácidos y ceramidas así como composiciones con acción hidratante intensiva que protegen la barrera cutánea. Además, cada mañana y noche después de la limpieza fortalecemos nuestra piel con un spray de agua termal.
# Bebemos mucha agua y obtenemos muchos antioxidantes a través de nuestra dieta
El agua, las frutas y las verduras aportan la humedad necesaria a los tejidos y células para mantener la piel firme. Además, contienen importantes antioxidantes, como las vitaminas A y C, y polifenoles, que actúan contra los radicales libres y el envejecimiento prematuro. Si no tomamos diariamente las 4-6 raciones necesarias de frutas y verduras, entonces podemos hacer un batido vitamínico tonificante cada mañana. Es una buena alternativa para el desayuno, que podemos llevarnos de camino a la oficina.
#Hacemos ejercicio o incluso caminamos todos los días
Si tenemos un programa cargado que no nos permite realizar una sesión regular, intentamos tomar 3-4 mini descansos de 10 minutos durante el día. Durante ellos podemos hacer ejercicio aeróbico, p. caminar, andar en bicicleta. Esto alivia el estrés, que contribuye al envejecimiento prematuro o la aparición de brotes en la piel. El sudor también elimina las toxinas que son responsables de la apariencia apagada.
# Meditamos
Es un método que libera el estrés, rejuvenece la piel a través de una respiración adecuada y relaja las expresiones faciales. Idealmente, combinamos la meditación con aceites esenciales. Sus propiedades pueden estimularnos después de un largo día ofreciéndonos claridad espiritual.
