Tres preguntas que nos hacen más decididos

Hay muchas razones para querer ser más decisivo. Por un lado, muchas veces en nuestra vida es realmente necesario llegar rápidamente a la conclusión correcta y actuar para dar una solución oportuna a nuestros problemas. Por otro lado, la indecisión suele ser un signo de estrés, ya sea porque tenemos miedo de tomar una decisión equivocada o porque la propia demora permite que el problema crezca antes de que empecemos a abordarlo. Si nos hacemos las siguientes preguntas, es posible que podamos tomar la decisión correcta en un tiempo mínimo.

3 preguntas que nos hacen más decididos

¿Hay una solución al problema?

Algunas situaciones que nos empujan, están más allá de nuestro poder. Por ejemplo, podemos analizar en exceso un evento traumático de nuestro pasado. Al reconocer que no hay forma de borrar algo que ha sucedido, nos movemos más rápido y con más firmeza hacia la aceptación y hacemos un regalo a nuestra salud mental.

¿Lo que piensas te ayuda a encontrar la solución?

Supón que el problema es que tu pareja te creyó. Por tu parte, puedes o perdonarlo, o separarlo, o acordar que intentarán superarlo juntos, dejando abierta la posibilidad de que no lo consigan. Si te has centrado en lo injusto que fue contigo o en lo que estaba pensando en ese momento, en realidad te estás torturando a ti mismo.

¿Estoy ganando algo con estos pensamientos?

Analizar un tema puede ser muy útil si está buscando un enfoque o una solución alternativa. Pero si simplemente te involucras en patrones de pensamiento destructivos, terminas plagando tu psicología, sin la menor ganancia.

Deja un comentario