Yoga: ¿Cómo nos ayuda a perder peso?

Ahora bien, el yoga hace tiempo que dejó de parecernos «exótico»: todos tenemos un novio o una novia que lleva años haciéndolo y jura que es el mejor regalo que se ha dado a sí mismo y a todos nos lo han ofrecido en algún momento como un medio de relajación. Pero, ¿también podemos adelgazar con sus sesiones?

Aunque la mayoría de nosotros pensamos que es solo respiración, meditación y estiramiento, el yoga tiene muchas caras, y algunas de ellas pueden ayudarnos a perder peso.

Lo importante es elegir el tipo correcto, que debe ser dinámico, es decir, incluir suficiente movimiento. Tales son Vinyasa, Ashtanga y Power Yoga.

Todos ellos tienen diferentes niveles de entrenamiento (en concreto, a partir de tres) con el correspondiente grado de dificultad.

Pero incluso el Hatha Yoga, dependiendo del nivel en el que lo practiquemos, puede ayudarnos a quemar muchas calorías.

Lo importante es elegir un programa que nos obligue a cambiar de posición a menudo y con un flujo específico. Los soportes entrenarán nuestros brazos y torso, y es posible darse cuenta relativamente rápido de que estamos ganando una línea y que nos estamos volviendo más fuertes.

Sin embargo, debemos dedicarnos a nuestro entrenamiento. Y el resto vendrá.

Después de todo, por lo general, cuando ponemos un buen hábito en nuestra vida, ¡otros pronto lo siguen!

Otros beneficios

Algunos beneficios más que te brinda

Recupera tu energía perdida

Cuando el cuerpo está en movimiento (por ejemplo, cuando caminamos), se «carga» automáticamente. El yoga, sin embargo, va un paso más allá, ya que no se queda en el exterior del cuerpo (por ejemplo, el fortalecimiento muscular), sino que también actúa sobre los órganos internos.

Esencialmente, equilibra la energía en todo el cuerpo, redistribuyéndola a través de una combinación de ejercicios específicos y una respiración adecuada (toma la energía de los puntos que se acumulan y la dirige a los lugares donde falta).

La última postura de yoga asociada con la canalización de energía es el «Saludo al Sol».

Comienzo dinámico

Comienza tu día con energía. Mientras se acuesta, tome 10 respiraciones iguales (el tiempo de inhalación debe ser el mismo que el tiempo de exhalación). Estírate y ponte de pie. Levante las manos por encima de la cabeza lo más alto que pueda y junte los dedos.

Estírate unos segundos en esta posición y luego haz algunas flexiones con los brazos constantemente trenzados, uno a la derecha y otro a la izquierda. Con estos movimientos despertarás tus órganos internos y activarás tu intestino.

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