Antienvejecimiento: Los movimientos que «detienen» el tiempo

Mantenerse saludable con el tiempo es el objetivo. Sin embargo, con el paso de los años nuestras células no se renuevan al mismo ritmo. Así que no importa cuánto nos esforcemos por evitar el envejecimiento, en algún momento estará fatalmente en nuestro «camino». Sin embargo, con pequeños movimientos y esfuerzos sustanciales podemos dar una pequeña extensión de vida a nuestras células, nuestros tejidos y la función general de nuestro cuerpo. Entonces, veamos cómo podemos contribuir al antienvejecimiento de nuestro cuerpo.

Pequeños secretos y hábitos que contribuyen a nuestro antienvejecimiento

En primer lugar, debemos tener en cuenta que nuestras funciones corporales también se ven afectadas por los ritmos de la vida cotidiana, la presión del trabajo, el entorno. Por lo tanto, los siguientes consejos son muy útiles y es bueno incluirlos en nuestra lista de «cosas por hacer». Deber:

  • Come saludable y adecuadamente y elige frutas frescas. La dieta mediterránea ocupa el primer lugar en la lista de la longevidad.
  • Evite la exposición excesiva al sol. Pasar muchas horas tomando el sol sin uso protector solar con un alto índice de protección puede provocar quemaduras y envejecimiento prematuro de la piel. De hecho, debido a que la radiación del sol funciona de forma acumulativa, aumenta el riesgo de cáncer de piel.
  • Evitar, en la medida de lo posible, nuestra exposición a los contaminantes ambientales.
  • Evite fumar y el exceso de alcohol, ya que estos pueden acelerar el proceso de envejecimiento con bastante rapidez.
  • Para poner el ejercicio en nuestra vida diaria. Mantenerse físicamente activo juega un papel clave en la función celular y tiene muchos beneficios para la salud.
  • Para descansar y dormir. Sin suficiente tiempo para descansar, nuestro cuerpo no puede regenerarse.

Además, no debemos olvidar que no todos envejecemos al mismo ritmo. Otros pueden llegar a los 80 años para ver los signos de los tiempos y otros pueden observarlos a partir de los 50 años. La herencia (por ejemplo, enfermedades que podamos tener), nuestra dieta y antecedentes juegan un papel importante en esto. Por ejemplo, las personas más pobres envejecen más rápido porque no pueden invertir en su salud, antienvejecimiento o, en general, en cuidar de sí mismos.

Deja un comentario