El calentamiento es importante sin importar qué tan duro sea nuestro entrenamiento, y caminar definitivamente cuenta como un entrenamiento, especialmente si planeamos aumentar el ritmo y caminar a paso ligero.
La razón principal por la que es necesario un calentamiento adecuado antes de cualquier entrenamiento es porque puede reducir el riesgo de lesiones.
Cuando caminamos, debemos poder mover nuestras caderas y tener un amplio rango de nuestro paso.
Así, al hacer estiramientos, calentamos caderas y tobillos y, en general, preparamos músculos y articulaciones para cualquier carga que reciban después.
El calentamiento es igual de necesario tanto si llevamos años dando un paseo como si lo hemos puesto en los pies recientemente para adelgazar.
Cuando tratamos de aumentar el ritmo de nuestro andar, hay un peso que se transfiere cada vez que damos un paso.
Por tanto, debemos preparar nuestro cuerpo lo mejor posible para aceptar este peso con comodidad.
¿Cómo calentar antes de caminar?
Si vamos a dar un paseo, dedicamos unos minutos a hacer unos estiramientos, como los que veremos en el siguiente vídeo, para “activar” nuestro cuerpo. Los estiramientos son aún más necesarios si hemos pasado todo el día sentados frente a un escritorio.
Si estamos planeando una caminata rápida, comenzamos a caminar durante unos minutos a un ritmo pausado antes de acelerar. Esto ayuda en la circulación sanguínea y alivia cualquier agarre de la vida sedentaria. Una vez que caminamos cómodamente durante unos minutos, podemos comenzar a aumentar nuestro ritmo de manera constante.
