Uno de los mayores mitos sobre el cáncer es que se debe a una predisposición genética. Y aunque los expertos explican que la genética sí juega un papel, la mayoría está de acuerdo en que representa menos del 20 % de los casos de cáncer.
Puedes reducir el riesgo de cáncer
Como señalan, el estilo de vida y el medio ambiente juegan un papel igualmente importante. Lo que comes, cómo haces ejercicio, cuánto duermes, tu visión de la vida, dónde vives y cómo vives son elementos igualmente importantes que no debemos pasar por alto.
Igualmente importante es el cambio de mentalidad del sentimiento de miedo a la prevención, del pensamiento “espero que no me pase a mí” al de “¿qué puedo hacer para reducir el riesgo de que me ocurra?”.
lo que puedes hacer hoy
Algunas de las cosas más simples e importantes que puede hacer para comenzar hoy incluyen:
La comida como medicina
Considere la comida como una medicina, reconociendo que lo que pone en su boca tendrá un efecto en su cuerpo. Esto te ayudará a decidir entre la manzana o las papas fritas. Trate de reducir la cantidad de carnes rojas, azúcar y alimentos procesados que come aumentando las frutas, verduras y pescado.
Disfruta tu desayuno con una taza de café o té, ya que son ricos en antioxidantes, que ayudan a proteger nuestras células del daño. También tienen importantes vitaminas y minerales como el magnesio y la riboflavina (vitamina B2), que son buenas para el organismo.
Suda un poco cuando haces ejercicio
Para aprovechar al máximo tu entrenamiento, la constancia, el esfuerzo y la variedad son la clave. No se trata solo del número de pasos diarios. Es importante esforzarse un poco durante el ejercicio.
Esto fortalece no solo tu cuerpo sino también tu salud mental, ya que verás en la práctica que puedes superar obstáculos y mejorar.
Haz del sueño una prioridad
La falta de sueño sobrecarga al organismo, aumentando el riesgo de enfermedades, ya que las defensas del organismo se debilitan. La calidad del sueño es fundamental para su salud general y su estrategia personal de prevención del cáncer.
Es importante no sacrificar el sueño entre semana pensando que recuperarás el fin de semana, ya que no funciona así.
Reconocer la conexión mente-cuerpo
Aunque conocemos esta relación desde hace miles de años, parece que recién ahora empezamos a darnos cuenta de que no hay salud física sin salud mental. Por eso es importante centrarse en una forma de vida positiva pero realista, con una perspectiva optimista y planes sensatos.
Reducir el estrés y ejercitar la conciencia son estrategias útiles para fortalecernos ante las dificultades del día a día, tanto mental como físicamente.
