Cómo Proteger A Los Niños Del Sol

Nuestra relación con el sol ha cambiado en los últimos años, incluso el sombrero para niños debería ser un accesorio tan obvio y necesario como los zapatos. La protección solar debe comenzar en la infancia ya que la aparición del cáncer de piel se asocia con quemaduras infantiles.

Esto protegerá al niño del sol.

Las investigaciones incluso han demostrado que una quemadura solar grave (grado 2) en niños menores de 15 años duplica el riesgo de desarrollar cáncer de piel en la edad adulta.

Hay que tener en cuenta, no obstante, que, como era de esperar, los expertos son cada vez más estrictos en cuanto a la exposición solar de los niños que tienen muchas aceitunas en el cuerpo (sobre todo si tienen familiares cercanos) y también de los que tienen la piel clara. , pelo y ojos.

Los dermatólogos explican que el riesgo de sufrir quemaduras solares aumenta cuando se pertenece a los fototipos 1 y 2.

Por ello, es necesario que la protección solar se convierta en un modo de vida desde la infancia. Así que veamos los consejos de los expertos, así como los errores que cometemos y que hacen que la protección solar sea ineficaz.

Ponle la crema solar al niño antes de llegar a la playa

Es bueno aplicar protección solar al niño justo antes de salir a la playa porque la protección solar tarda de 20 a 30 minutos en activar las defensas del organismo.

Haz más de una capa

Sobre todo para los niños que entran y salen del agua, juegan con la arena y sudan, es necesario renovar el protector solar cada hora, aunque sea a prueba de agua.

El agua alivia el calor, pero no lo protege del sol.

Sus gotas actúan como lentes, atrayendo los rayos del sol y aumentando el riesgo de quemaduras solares. Por eso te aseguras de que use protector solar incluso en el mar.

Usa su sombrero

Asegúrese de que los niños usen siempre un sombrero de ala ancha, para que proteja los ojos, la cara y el cuello, zonas que son especialmente sensibles.

No subestimes la camiseta.

La ropa holgada y liviana, especialmente cuando está mojada, brinda solo una protección parcial.

La protección que le brinda al niño una camiseta de color claro con un tejido grueso es muy importante y se debe insistir en que el niño la use todos los días en la playa, y no solo después de que su piel ya se haya enrojecido. Recuerda que cuando la camiseta se moja, la protección que ofrece disminuye, pero sigue siendo valiosa.

No te relajes con el paso de los días

En los primeros días de playa, «persigues» al niño para que se ponga el gorro y se ponga protector solar. A medida que pasan los días y su piel se vuelve negra, relajas tu atención y puedes exponer al niño a la incomodidad de una quemadura.

Esto se debe, por supuesto, a que, realmente, cuanto más se expone el niño al sol, más aumentan las defensas naturales de la piel. Una vez más, sin embargo, la protección solar es esencial.

Una piel ya bronceada todavía necesita protección contra los rayos ultravioleta del sol y sus efectos nocivos.

En verano también ponemos protector solar en el parque.

El sol de verano quema por todas partes, y no solo en la playa. Para este verano es necesario poner al niño protector solar desde el momento en que sale de casa – en el paseo matutino, en las cunas, en el juego en el patio.

También hay que tener en cuenta que los rayos del sol alcanzan la piel aunque el niño esté detrás de las ventanillas del coche y pueden provocar quemaduras. Por eso se recomienda el uso de protector solar, incluso cuando viajamos en coche los días de verano a la hora de comer.

No olvides los puntos sensibles

Normalmente pones protector solar en el cuerpo y la cara del niño y te olvidas del cuello, las orejas y las nalgas, donde puede enrojecer más fácilmente la piel de un niño.

Preguntas frecuentes

1. ¿Cuando está nublado es necesario todo el equipo (gorra, camiseta, bloqueador solar)?

La sombra y la nubosidad no siempre protegen del sol, ya que en algunas zonas la radiación solar se refleja de forma significativa. Por ejemplo, se refleja en la arena a razón de un 17%-25%, por lo que también se necesita protección solar bajo la sombrilla. Además, los rayos del sol nos llegan incluso cuando está nublado o cuando estamos nadando.

2. ¿Cuál es el índice de protección adecuado para los niños?

Según la edad y el tono natural de la piel del niño, deberemos utilizar la protección solar correspondiente. Es bueno, previa consulta a nuestro dermatólogo y pediatra, elegir un protector solar infantil con un alto índice de protección y filtros naturales.

3. ¿Cómo puedo proteger a mi bebé en la playa?

Los bebés menores de seis meses aún no han desarrollado la capacidad de regular su temperatura corporal, por lo que no debemos exponerlos al sol en absoluto. Después de todo, a esta edad el uso de protector solar no es adecuado, por lo que la única precaución segura es evitar la luz solar.

Los bebés mayores pueden venir con nosotros a la playa, siempre que evitemos el horario entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde y nos aseguremos de que siempre lleven gorro y crema solar con un alto índice de protección.

4. ¿Qué tan necesarias son las gafas de sol para los niños?

La luz del sol no solo daña la piel sino también los ojos. Por eso es necesario que los niños protejan sus ojos usando las gafas de sol adecuadas. Para la correcta elección de las gafas de sol es necesario consultar a un oftalmólogo.

5. ¿El sol puede causar alergias?

Si el niño desarrolla una erupción o enrojecimiento que no es resultado de una quemadura, es una buena idea que los padres hablen con el pediatra que está cuidando al niño o consulten a un médico en el área donde están de vacaciones.

El enrojecimiento y la irritación suelen ser la causa de la exposición al sol, y en este caso debes seguir las indicaciones de tu médico. Por lo general, el médico administra una pomada, según la erupción, y recomienda proteger al niño de la radiación directa durante unos días.

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