Ya sea que esté tratando de mejorar su dieta o perder peso, la comida casera puede ayudarlo a lograr su objetivo. Tenga en cuenta que el pedido promedio de comida rápida varía de 1.100 a 1.200 calorías en total; esto es casi la totalidad de la ingesta diaria recomendada de calorías para una mujer (1.600 a 2.400 calorías) y casi dos tercios de la ingesta diaria de un hombre (2.000 a 3.000 calorías).
Al preparar una comida usted mismo, puede asegurarse de que el tamaño de las porciones y las calorías sean las que desea. De hecho, muchas recetas ahora van acompañadas de información nutricional y sugerencias sobre el tamaño de las porciones, lo que lo hace aún más fácil. En cualquier caso, para reducir las calorías de tus comidas, sigue los consejos a continuación.
11 consejos para reducir las calorías de tus comidas
1. Agregue aceite de oliva con moderación
El aceite de oliva es extremadamente saludable y es parte integral de una dieta mediterránea saludable. Sin embargo, no debes olvidar que contiene calorías. En concreto, una cucharada te aporta 135 calorías, por lo que debes tirarla en una cantidad medida al cocinar. Calcule 1-2 cucharadas por porción.
2. Use más hierbas y especias
Para darle un sabor extra a la comida, agregue limón, vinagre, mostaza, especias y varias hierbas. Estos ingredientes no aportan calorías a tus platos y se pueden utilizar en la dieta para hacer tus comidas más sabrosas, sin cargarlas de calorías. Así que evita las ricas cantidades de aceite y sal y dale sabor con más aromas y hierbas.
3. Obtenga utensilios de cocina antiadherentes
De esta forma podrás evitar la adición de grasas o incluso utilizar una cantidad mucho menor, sin riesgo de «pegar» la comida.
4. Prefiero hornear
Prefiera métodos de cocción que no requieran una gran cantidad de aceite. Por lo tanto, hornear al vapor y al horno son las mejores opciones. De hecho, puede intentar hornear productos horneados que se cocinan tradicionalmente en la sartén. Por ejemplo, en lugar de freír patatas, puedes cortarlas de la misma forma y hornearlas en el horno, en una sartén con papel antiadherente, añadiendo bastante menos aceite de oliva.
5. Reemplaza las papas con calabacín
En las sopas de repollo (zanahorias, cebollas, puerros, tomates) sustituya las patatas por calabacines que ofrecen un sabor similar, pero tienen una gran diferencia de calorías (100 g de calabacín: 11 calorías – 100 g de patatas: 85 calorías).
6. Saltear … «inteligentemente»
Sofreír ligeramente las verduras o la carne con un poco de vino blanco o zumo de limón o agua y no aceite. De esta forma ahorras 135 calorías por cada cucharada de aceite que pondrías para saltear.
7. Prefiere productos lácteos bajos en grasa
Cuando una receta contenga leche, yogur, queso o nata, elija los correspondientes productos bajos en grasa.
8. Pide carne magra picada
Pídale a su carnicero trozos de carne magra para las comidas cocidas, con el fin de ahorrar grasas y calorías.
9. Elija hongos en lugar de carne picada
Poner los champiñones en un adobo sin aceite, dejar de 1 a 2 horas y luego picarlos y solo reemplazar la mitad de la cantidad de carne picada con ellos. Los champiñones son bajos en calorías, grasas y sal, y son