Uno de los problemas que estamos llamados a resolver es comer durante el día hasta que regresemos a casa. Esto se debe a que el estrés de la vida cotidiana y las horas de trabajo exigentes son a menudo «enemigos» de una nutrición adecuada, obstaculizan el cumplimiento de una buena planificación alimentaria y, a menudo, nos llevan a comportamientos alimentarios poco saludables. La falta de tiempo también dificulta la organización de las comidas, por lo que la «dieta de oficina» se caracteriza principalmente por el consumo de comida rápida, lo que en el mejor de los casos dificulta el mantenimiento de una dieta equilibrada.
De hecho, si se considera que el trabajo ocupa el mayor porcentaje del tiempo diario de una persona, a excepción del sueño, es fácil comprender que las elecciones dietéticas relacionadas con este período afectan significativamente la calidad general de la nutrición y la ingesta diaria de energía.
Entonces, ¿cómo puede uno mejorar los hábitos alimenticios en el lugar de trabajo, para «mantenerse al día» con una dieta equilibrada?
A continuación encontrará algunos consejos que pueden ayudar en esta dirección:
No te saltes el desayuno
Comer un desayuno equilibrado te ayudará a controlar mejor la sensación de hambre durante el día, a la vez que te ayudará a aumentar la concentración y mejorar tu rendimiento en el trabajo. En este sentido, asegúrese de que siempre incluya una
