Cómo Desbloquear Emociones Reprimidas

La represión emocional es un tema complejo que afecta a nuestro día a día, incluso cuando no somos conscientes de ello, de muy diversas formas. Su mecanismo está en gran parte relacionado con las experiencias que tuvimos de pequeños y “comienza” cuando nos llamaron por primera vez a “ahogar” una emoción, como la ira, la tristeza o incluso la rabia, porque las circunstancias lo imponían. Los efectos de la represión emocional también pueden afectar el cuerpo, creando lo que algunos llaman una «armadura corporal».

A medida que acumulamos emociones fuertes o traumas de la infancia, para adaptarnos mejor a nuestro entorno, tanto el cuerpo como los rasgos especiales de personalidad funcionan como protección contra el dolor emocional extra. Este “escudo” puede protegernos, pero al mismo tiempo dificulta nuestra capacidad de conectarnos y sanar heridas pasadas, que aunque no nos demos cuenta aún nos duelen.

¿Cómo entenderás que estás reprimiendo tus emociones?

No siempre es fácil reconocer cuándo y cómo puedes reprimir tus emociones. Sin embargo, si hay emociones reprimidas, es posible que notes algunas señales de advertencia. Estos signos pueden aparecer tanto en tus emociones como en tu comportamiento hacia ti mismo y las personas que te rodean.

Nivel emocional

Las personas con emociones reprimidas pueden tener dificultades para expresar cómo se sienten, ya que tienen dificultades para nombrar o comprender la experiencia emocional. Esto no solo significa que puede resultarle difícil expresar todo lo que siente por quienes lo rodean, sino que también puede resultarle difícil identificar qué aspectos de su vida realmente satisfacen sus necesidades y cuáles no. Al mismo tiempo, a menudo puede sentir un entumecimiento o vacío interior, sentirse ansioso o nervioso aunque no sepa exactamente por qué, tener tendencia a olvidar cosas, sentirse incómodo cuando escucha los sentimientos de los demás o enfadarse cuando se le pregunta sobre tu propio tus sentimientos.

Es posible reprimir las propias emociones y no experimentar ninguna de las anteriores, por lo que uno está generalmente tranquilo y es probable que no deje que sus pensamientos se desvíen hacia temas preocupantes o escenarios hipotéticos.

Nivel de comportamiento

Las emociones oprimidas tienden a aparecer en nuestro comportamiento y pueden afectar la forma en que respondemos a quienes nos rodean. Si tiene dificultades para expresar sus emociones, pueden acumularse hasta el punto de desencadenar arrebatos emocionales, a veces en respuesta a causas muy insignificantes.

La depresión emocional puede afectar tu capacidad para hablar de cosas que te interesan, para profundizar tus relaciones interpersonales, para entender cómo se sienten los demás, para animarte o elogiarte a ti mismo. También puede notar que simplemente tiende a seguir situaciones o eventos en lugar de expresar lo que realmente quiere o necesita o incluso que usa una variedad de actividades para adormecer, evitando emociones que no quiere explorar.

Si tiendes a pasar todo tu tiempo con otras personas, puedes evitar estar solo, que es otra señal de depresión emocional.

Otro signo más puede ser pasivo. expresión agresiva de ira para hacer frente a situaciones que le pueden molestar.

¿Es posible liberarlos?

Entre las prácticas que puede probar en el acto está comenzar a practicar su expresión emocional por su cuenta siguiendo los siguientes pasos:

Registro emocional

Es importante «controlarse» emocionalmente preguntándose cómo se siente en un momento dado. Si le resulta difícil hablar de sus sentimientos, intente registrarlos o dibujarlos en una hoja de papel. Incluso puedes escuchar música que se adapte a tu estado de ánimo y te ayude a relajarte sin importar lo que sientas.

Indica cómo te sientes

Es especialmente importante utilizar frases que incluyan el verbo «sentir», ya que esto te ayudará no solo a expresarte correctamente sino también a separar el hecho real de cómo te sientes al respecto.

Comience con los aspectos positivos

Puede parecer más fácil, sobre todo al principio, nombrar emociones agradables y esto no es algo que deba preocuparte. Puedes empezar por ellos, ya que nos es más fácil hacerlos aceptar. El objetivo final es sentirse cómodo con cada una de sus emociones y cada pequeño paso «positivo» puede ayudarlo.

deja la critica

No importa cómo te sientas, evita juzgarte a ti mismo o ser presionado para no sentirte así. En su lugar, trata de averiguar exactamente de dónde viene este sentimiento o a dónde se debe.

el nuevo habito

Sería bueno practicar diariamente, nombrando tus sentimientos mientras también puedes compartirlos con tus seres queridos. De esta forma se convertirá en un hábito, que con el tiempo se irá automatizando. Ten paciencia ya que cambios como este no se dan de un momento a otro y no olvides descansar, ya que el trabajo duro requiere relajación.

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