Es posible que haya escuchado que una ducha fría puede aliviar los dolores musculares o que puede ayudarlo a despertarse más rápido. La discusión esta vez vuelve a sus beneficios, ya que parece que puede ayudar a controlar el estrés ya sea como tratamiento de agua o como hidroterapia. El trastorno de ansiedad es una condición de salud mental que causa temores y preocupaciones excesivos. Si bien el estrés y la ansiedad ocasionales son partes normales de la vida, los trastornos de ansiedad pueden afectar sus actividades diarias, lo que a veces dificulta la participación en actividades profesionales y sociales. El estrés crónico se puede tratar de varias maneras.
¿Realmente funciona?
A veces, las terapias complementarias también pueden ayudar. Las duchas frías se consideran complementarias y se cree que sus raíces se remontan a las técnicas de la medicina ayurvédica. Si bien una ducha fría podría, en teoría, ayudar a minimizar los síntomas del estrés, se necesita más investigación para demostrar que el agua fría es un tratamiento eficaz para la ansiedad.
Algunos estudios han investigado la hidroterapia para tratar otras afecciones de salud mental, que pueden tener beneficios similares para el manejo del estrés. El estrés al mismo tiempo, a menudo conduce a un aumento de la frecuencia cardíaca. Si bien algunos estudios han demostrado que la hidroterapia fría puede aumentar la frecuencia cardíaca en personas con depresión, otros han descubierto que la inmersión en agua fría puede reducir la frecuencia cardíaca hasta en un 15 %.
¿Cómo podría ayudar una ducha fría?
Se ha demostrado que la ducha fría ayuda a mejorar la circulación sanguínea, ya que cuando la temperatura de tu cuerpo baja, tu sistema responde moviendo sangre fresca. El estrés puede hacer que suba la presión arterial, por lo que, en teoría, una ducha fría puede ayudar a bajarla. Otra forma en que una ducha fría podría funcionar es aumentando las endorfinas, también conocidas como hormonas de la felicidad, que nos hacen sentir bien.
Las endorfinas pueden reducir los síntomas de la depresión y la ansiedad, y el agua fría puede reducir el cortisol, una hormona del estrés. Además, una ducha fría puede distraer temporalmente su mente de las cosas que pueden preocuparle o asustarle. Si quieres probarlo, solo debes usar agua fría durante unos minutos a la vez. Luego puedes terminar tu ducha con agua tibia.
