Con el mercurio llegando incluso a los 47 grados esta semana, muchos de nosotros recurriremos a los ventiladores en un intento desesperado por refrescarnos cuando llegue el momento de una buena noche de sueño. Los expertos, sin embargo, revelan que este hábito aparentemente inocente puede tener varios efectos negativos en nuestra salud.
Ataque de asma
La noticia no es buena para los que sufren de alergias o asma, ya que la circulación del aire con un ventilador puede llevar además de frío, polen pero también polvo.
Entonces, antes de encender el ventilador, eche un vistazo más de cerca. Si las aspas tienen polvo, estas partículas se difundirán en el aire cada vez que lo encienda. Esto podría causar un ataque de asma. 
Deshidratación de la piel y mucosas
Dejar el ventilador encendido durante la noche también puede tener un efecto negativo en tu piel, haciéndola seca y seca.
El flujo constante de aire del ventilador también puede tener el mismo impacto en los ojos y la boca. Se ha encontrado que el riesgo es mayor para aquellos que duermen con el ventilador a un volumen medio.
Golpe de calor
Aunque el ventilador da la sensación de frescor, en realidad simplemente recicla el aire caliente de la habitación en la que te encuentras. La sensación de frescor que tenemos cuando lo usamos se debe a la evaporación más rápida de nuestro sudor. Algo que esencialmente hace que nuestro cuerpo pierda agua más rápido. Durante el sueño, sin embargo, ¿cuántas veces nos levantaremos para beber agua? Teóricamente, por lo tanto, aumenta el riesgo de deshidratación.
Si, de hecho, la temperatura ambiente es superior a la del cuerpo humano -como está ocurriendo en los últimos días debido al calor que afecta a nuestro país-, el uso de un ventilador puede aumentar la temperatura del individuo. Lo que a su vez aumenta el riesgo de un golpe de calor.
Rigidez
Quienes optan por dormir con el ventilador abierto toda la noche, suelen despertarse con rigidez por la mañana. Esto se debe a que el aire frío concentrado hace que los músculos se tensen y aprieten. El problema lo encuentran con mayor frecuencia aquellos que colocan el ventilador a la altura del cuello y la cara.
