Ejercicio & cuidado: Así cuidaremos adecuadamente nuestra piel

Los beneficios del ejercicio para el cuerpo, la psicología y nuestra piel no son ningún secreto. De hecho, según estudios realizados por científicos canadienses en Ontario, no solo ayuda a mantener la piel más joven, sino que también puede revertir los signos del envejecimiento en quienes comienzan a hacer ejercicio a una edad avanzada. Sin embargo, todavía no hay evidencia concluyente para confirmar este hallazgo, por lo que las investigaciones están en curso.

Pero, ¿qué sucede cuando notamos varios síntomas en nuestro rostro después del entrenamiento, como enrojecimiento, sequedad, exceso de oleaginosidad; ¿Tenemos que dejar de hacer ejercicio para «salvar» el pellejo? No, pero definitivamente tenemos que tomar medidas.

Para mantener nuestra piel sana y fresca, sin brotes, seguimos unas normas básicas antes, durante y después del ejercicio.

1) Siempre limpie con una toalla de algodón o microfibra limpia y delgada

Cuando usamos una toalla no tan limpia trasladamos las bacterias y los restos de sudor a nuestra piel, provocando posibles brotes de infección. También queremos que sea fino para poder lavarlo con mayor facilidad y eficacia.

2) Apartamos el pelo de la cara

Esto evita que la grasa y los productos de peinado entren en contacto con nuestra piel, lo que en combinación con el calor y el sudor pueden causar bultos.

3) Evitar tocarnos la piel

La razón es no transferir gérmenes de nuestras manos a nuestra cara. Sobre todo si vamos al gimnasio donde debido al COVID-19 tenemos un motivo extra vital para tener cuidado.

4) Usamos SPF cuando entrenamos al aire libre

Incluso cuando está nublado, el sol puede causar daños, signos de envejecimiento, pero también erupciones por fotoalergia. Por eso utilizamos protector solar que protege de todo el espectro de la luz solar.

5) Usamos una bruma facial durante el ejercicio.

Si tenemos tendencia a sonrojarnos o sentir calor, nos rociamos la cara con una bruma facial que hemos puesto previamente en la nevera. Su temperatura fresca en combinación con los agentes antioxidantes y calmantes del spray devolverán el equilibrio a nuestra piel.

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