«En los hombres, la presión arterial alta se caracteriza como hipertensión, mientras que en las mujeres generalmente se malinterpreta como estrés o como síntomas de la menopausia», dijo la profesora Angela Maas, directora del Programa de Salud Cardiaca de la Mujer en articulo cientifico para tratar mejor la hipertensión en las mujeres.
«Sabemos que la presión arterial se trata peor en las mujeres que en los hombres, lo que las pone en riesgo de fibrilación auricular, insuficiencia cardíaca y accidente cerebrovascular, algo que podría haberse evitado con una prevención adecuada y válida», dijo.
Los síntomas de la hipertensión en las mujeres
“La vida de una mujer brinda indicios que nos advierten no solo de la hipertensión sino también del aumento del riesgo de otras enfermedades cardiovasculares.
«Necesitamos evaluar a las pacientes de manera diferente a los hombres y no solo preguntar sobre el colesterol alto. “Esto nos permitirá clasificar a las mujeres de mediana edad en alto o bajo riesgo de enfermedad cardiovascular”, señalan los expertos.
La preeclampsia se asocia con cuatro veces el riesgo de insuficiencia cardíaca e hipertensión y el doble de riesgo de accidente cerebrovascular.
Las mujeres con menopausia física temprana antes de los 40 años también son más propensos a desarrollar enfermedades cardiovasculares. Las enfermedades inflamatorias autoinmunes como la artritis reumatoide y el lupus son más comunes en mujeres que en hombres y aumentan el riesgo cardiovascular alrededor de la menopausia.
Como lidiar con
«Hay muchas fases en la vida de una mujer que podríamos usar para identificar a las mujeres que pertenecen a subgrupos de alto riesgo», dice la profesora Angela Maas.
«La presión arterial alta durante el embarazo es una señal de advertencia de que la hipertensión puede ocurrir cuando una mujer entra en la menopausia y se asocia con demencia muchas décadas después. “Si la presión arterial no se trata cuando las mujeres rondan los cuarenta o cincuenta años, entonces es muy probable que tengan algún problema, ya que a los setenta años es más difícil de controlar”.
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