Las bajas temperaturas del invierno en combinación con la escasez de luz solar pueden «bajar» nuestro estado de ánimo e incluso provocar un aumento de peso. No es una coincidencia que las investigaciones muestren que, en promedio, las personas aumentan de una a dos libras en los meses de invierno. Muchas personas en el invierno tienden a consumir más carbohidratos ricos en calorías, especialmente dulce y alimentos ricos en almidón.
Sin embargo, el clima frío del invierno requiere sopas tibias y «calmantes». Las sopas no solo pueden calentarlo y satisfacer su hambre, sino que también pueden ayudarlo a lidiar con su aumento de peso.
La sopa puede ser uno de los mejores alimentos para bajar de peso, siempre que contenga los ingredientes adecuados. De hecho, según un estudio publicado en el British Journal of Nutrition, el consumo de sopa se asocia con una mayor ingesta de proteínas y fibra (dos nutrientes que pueden ayudar a perder peso).
Eso sí, cuando se quiere adelgazar hay que tener cuidado con determinados tipos de sopas y concretamente con aquellas que son ricas en sodio y aditivos densos en calorías. Las sopas pueden tener un alto contenido de sodio, un ingrediente que puede causar hinchazón, mientras que algunas pueden contener ingredientes ricos en calorías como crema agria, mantequilla y salchichas. Y consumir grandes cantidades de estos ingredientes no es la mejor opción cuando se trata de perder peso.
La mejor sopa para un estómago plano.
Si bien la mayoría de las sopas bajas en sodio apoyan la pérdida de peso, hay una sopa que puede ser mejor para un estómago plano.
La sopa de verduras con caldo bajo en sodio y un poco de jengibre fresco puede ser una opción nutricional para ayudarlo a tener un estómago plano. Entonces, en lugar de cargar tu sopa con sal, que puede causar hinchazón, prefiera agregar jengibre para darle un sabor extra. Junto al consumo de jengibre se ha relacionado con una pérdida de peso más fácil.
