¿Por qué nos cuesta cambiar nuestra forma de pensar?

Algunos de los ejemplos más comunes asociados con la forma incorrecta de pensar incluyen centrarse en los aspectos pesimistas de la vida cotidiana o los aspectos negativos de una situación, así como la preocupación constante por el peor resultado. ¿Alguna vez has pensado que tienes la peor suerte del mundo? Esta pregunta es quizás el ejemplo más típico de distorsiones cognitivas, es decir, patrones de pensamiento que hacen que las personas vean la realidad de una manera inexacta y generalmente negativa. De lo contrario, son errores de la forma de pensar que suceden precisamente porque estamos acostumbrados a hacerlos o, en este caso, porque así estamos acostumbrados a pensar. Cuando se experimenta una distorsión cognitiva, la forma en que se interpretan los eventos suele ser negativa.

¿De dónde vienen?

La mayoría de las personas experimenta distorsiones cognitivas a intervalos. Sin embargo, si esto sucede con la suficiente frecuencia, puede causar un aumento del estrés, dificultades en las relaciones y otras complicaciones. La evidencia científica sugiere que los humanos exhiben deterioro cognitivo como una forma de lidiar con los eventos adversos de la vida. Cuanto más prolongados y graves sean estos efectos secundarios, más probable es que se desarrollen una o más distorsiones cognitivas. Una teoría temprana incluso sugirió que los seres humanos pueden haber desarrollado distorsiones cognitivas como una especie de método evolutivo de supervivencia. En otras palabras, el estrés puede hacer que las personas ajusten su forma de pensar de manera que sean útiles para su supervivencia inmediata; sin embargo, estos pensamientos no son sensatos ni saludables a largo plazo.

¿Cómo podemos cambiar nuestra forma de pensar?

La buena noticia es que podemos eliminar el pensamiento negativo o estas distorsiones cognitivas con el tiempo. Algunas prácticas que puede seguir para cambiar sus patrones de pensamiento incluyen:

  • Reconocer lo molesto pensó: Cuando te das cuenta de que un pensamiento es estresante o está de humor, un buen primer paso es comprender qué tipo de pensamiento «distorsionado» se está manifestando.
  • Redefine la situación: Sería bueno recordar que la vida y la vida cotidiana no se trata solo de blanco y negro, por lo que no tiene sentido limitarse y, en consecuencia, limitar su pensamiento a eso. En su lugar, busca diferentes matices, explicaciones alternativas, elementos objetivos e interpretaciones positivas para ampliar tu forma de pensar.

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