Sintomas De Diabetes Tipo 1 y 2 + Cómo Prevenir La Diabetes

Debido a la diabetes, los niveles de glucosa en sangre se elevan por encima de los límites, por lo que la diabetes se puede encontrar por casualidad en un análisis de sangre, pero también podemos sospechar los síntomas que provoca, como sensación de sed, hambre, frecuencia y fatiga.

Al mismo tiempo, la diabetes, cuando no se controla, puede causar complicaciones y causar problemas graves en los ojos, los nervios, los riñones y el corazón de los diabéticos.

Esta es una condición de por vida, pero podemos mantenerla bajo control con la ayuda de una dieta especial, ejercicio y medicamentos cuando sea necesario.

Todo lo anterior se dice para entender que la diabetes no debe asustarnos, sino que debemos tratarla como una campana que suena en nuestro cuerpo y nos recuerda que debemos cambiar de inmediato nuestro estilo de vida.

Por el mismo motivo, se ha establecido el 14 de noviembre como Día Mundial de la Diabetes, con el objetivo de concienciar, informar y reafirmar que el diagnóstico de diabetes no es el final sino la oportunidad para el comienzo de una nueva vida.

¿Cómo sospecharemos de él?

Los síntomas más comunes de la diabetes tipo 2 incluyen frecuentes, especialmente por la noche, sed, cansancio extremo, boca seca, pérdida de peso involuntaria, hambre extrema, irritabilidad, infecciones micóticas frecuentes e inexplicables, cortes y llagas que tardan en sanar, la aparición de de infecciones frecuentes de difícil curación, aparición de una enfermedad cardiovascular, problemas de disfunción eréctil y visión borrosa.

Por supuesto debemos tener en cuenta que no es necesario que la diabetes esté siempre detrás de estos síntomas/problemas, sino que la causa puede ser alguna otra enfermedad o problema de salud.

Quién contrae diabetes tipo 2 con más frecuencia

La diabetes está relacionada con la hormona insulina secretada por el páncreas que ayuda en el metabolismo del azúcar en la sangre y es más común en mayores de 40 años, tienen antecedentes familiares relevantes (un padre, un hermano con diabetes tipo 2), tienen sobrepeso u obesidad (especialmente cuando hay obesidad abdominal), llevar una vida sedentaria, fumar, desarrollar diabetes gestacional o dar a luz bebés de más de 4 kg (cuando se trata de mujeres), tener ciertas enfermedades o tomar medicamentos que predispongan a la diabetes (por ejemplo, corticoides), tiene antecedentes de hipertensión, dislipidemia, enfermedad cardiovascular o ovarios poliquísticos, etc.

¿Qué le sucede a nuestro cuerpo cuando tenemos diabetes tipo 2?

Cuando sufrimos diabetes tipo 2, tenemos una mayor resistencia al uso por parte de nuestro cuerpo de cualquier cantidad de insulina que tengamos (reducida o no). Después de todo, a medida que envejece, y especialmente cuando tiene diabetes, la cantidad de insulina secretada por el páncreas disminuye gradualmente hasta un mínimo.

¿Cómo sabemos que tenemos diabetes?

La diabetes generalmente es causada por un análisis de sangre aleatorio donde la glucosa en ayunas (azúcar) está elevada (normalmente debe ser de hasta 100 mg/dl).

En tal caso necesitamos ir al endocrinólogo o al especialista en diabetes para hacer más pruebas, como prueba de tolerancia a la glucosa (curva) y posiblemente otras pruebas.

Eso sí, pocas veces podemos sospechar que tenemos diabetes porque padecemos algunos síntomas, aunque estos son más comunes y más típicos en el caso de la diabetes tipo 1.

El diagnóstico de diabetes no es una condena

Lo que debemos darnos cuenta es que el hecho de que tengamos factores predisponentes para tener diabetes no significa que definitivamente nos preocuparemos por la diabetes. Además, si nuestro nivel de azúcar en la sangre es alto en las pruebas, no significa que nos enfrentemos a una «sentencia de muerte».

Tanto los factores predisponentes y en especial la herencia como los altos precios de nuestro azúcar en nuestros exámenes deben ser la motivación para que visitemos al diabetólogo, nos informemos y tomemos decisiones para cambiar nuestra forma de vida, nuestros hábitos, nuestras hacer dieta y poner el ejercicio en nuestra vida diaria.

Así, incluso podremos evitar o al menos controlar la diabetes existente y prevenir sus complicaciones.

Lo que nos dirá nuestro médico

Hará hincapié en que los pasos más importantes en el tratamiento y buen control de la diabetes son:

* La dieta adecuada. En el pasado, la gente creía que cuando uno es diabético debe privarse de demasiados alimentos, especialmente cualquier cosa que tenga carbohidratos. Pero esto ya no es el caso.

Los expertos enfatizan que cuando sufrimos de diabetes debemos seguir una dieta mediterránea, equilibrada, con alimentos variados -sin excluir alimentos-, con comidas regulares (tres comidas principales y tres meriendas), con alimentos ricos en fibra (que nos llena), con muchas frutas y verduras, sin azúcar y dulces, con grasas limitadas (preferiblemente aceite de oliva) y alcohol limitado.

* Ejercicio físico, que debe ser si no diariamente, al menos 3 a 4 veces por semana. No hay necesidad de ir al gimnasio o seguir programas agotadores. Una caminata rápida es suficiente.

* Perder peso. Bajar de peso es muy importante, porque reducirá las posibilidades de desarrollar diabetes, pero también porque aunque tengamos diabetes, nuestra enfermedad tendrá un mejor resultado.

* Seguir fielmente las instrucciones del médico nosotros con respecto a la medicación que debemos tomar.

* Para controlar y mantener en niveles bajos y normales tanto nuestra presión arterial como los valores de lípidos en nuestra sangre. En ocasiones el control de la presión arterial y de los lípidos nos obliga a tomar medicación especial que nos recomendará nuestro médico en cada ocasión.

En cuanto a nuestra presión, la grande debe ser de hasta 14 (140 mm de mercurio) y la pequeña de hasta 8,5 (85 mm de mercurio). Pero si hay otros problemas (por ejemplo, cardiológicos, nefrológicos), entonces, en consulta con el especialista, es posible que la presión deba ser más baja.

En cuanto a los valores de lípidos en sangre, deben ser: colesterol: inferior a 200 mgr%, triglicéridos: inferior a 150 mgr%, HDL (colesterol bueno): superior a 45 mgr%, LDL (colesterol malo): inferior a 100 mgr%.

Al igual que con la presión arterial, también con los lípidos, si hay otros factores de riesgo (por ejemplo, infarto, ictus, problemas renales, etc.), los precios pueden necesitar ser aún más bajos y esto es algo que determinará el médico especialista.

* Midiendo nuestro azúcar nosotros mismos (con la ayuda de uno de los dispositivos más sencillos del mercado) tantas veces como sea necesario, pero también en la clínica microbiológica, según las indicaciones de nuestro médico, realizando el examen periódico de azúcar en ayunas así como de hemoglobina glicosilada.

* Visita a una clínica especializada en pie diabético una vez al año para cuidar nuestros pies.

* Solicitar el aporte de un nutricionista para hacernos un plan de alimentación personalizado y detallado que nos ayudará a mantener el azúcar en sangre bajo control.

* Visitar a nuestro diabetólogo 4 veces al año.

* No descuidar el chequeo que será recomendado por nuestro médico para comprobar el estado de los órganos diana de la diabetes (ojos, riñones, vasos sanguíneos, corazón, etc.).

Diabetes tipo 1

La diabetes tipo 1 es mucho más rara que la diabetes tipo 2 y ocurre bajo condiciones muy diferentes. La diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmune en la que el cuerpo se ataca a sí mismo y destruye las células del páncreas, cuya función es producir insulina.

La diabetes tipo 1 se presenta a una edad mucho más temprana, en niños pequeños y adolescentes (y con menos frecuencia en otras edades) y se trata con insulina desde el inicio de su aparición.

Impresionantes son los números que muestran para la diabetes

* 425 millones de personas en todo el mundo sufren de diabetes en la actualidad.

* Los diabéticos en Grecia se estiman en 1,2 millones.

* Se estima que 628 millones de personas tendrán diabetes para 2045.

* 90% es la tasa de mejora del control del azúcar -según investigaciones- por parte de quienes siguieron una dieta rica en fibra y carbohidratos complejos.

* 40% menos – según la investigación – el riesgo de desarrollar eventualmente personas que están en el «vestíbulo» de la diabetes y siguen ejercicio moderado.

* 20% a 30% más bajo es nuestro nivel de azúcar en la sangre después de un poco de ejercicio aeróbico.

* 90% más probabilidades de desarrollar diabetes si somos obesos.

* 25% más de probabilidades de desarrollar diabetes si no hacemos ejercicio.

* Tenemos un 15% más de probabilidades de desarrollar diabetes tipo 2 cuando nuestra madre o padre la padece. Cuando tenemos a ambos padres, nuestras posibilidades son mucho mayores y alcanzan el 75%.

* Una pequeña pérdida de peso del 5% -10% puede reducir el riesgo de desarrollar diabetes hasta en un 58%.

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