Técnicas de relajación para toda la familia

Navegar por la vida cotidiana esconde muchos desafíos, incluso cuando nosotros, los adultos, no nos damos cuenta. Incluso pueden ser muy estresantes y, a veces, la respiración profunda no es la solución que funciona para los niños que están llenos de tensión.

Cuando los niños necesiten alivio, pruebe una o una combinación de las siguientes técnicas de relajación:

Prueba una inversión

Durante mucho tiempo hemos entendido el poder calmante de la reversión, la técnica que nos permite llevar la cabeza por debajo del nivel del abdomen.

Ya sea que esté relajándose en la postura del niño o sugiriéndole que doble las piernas para tocar los dedos de los pies, la inversión del cuerpo tiene un efecto restaurador sobre el sistema nervioso autónomo, que controla la respuesta del cuerpo al estrés.

Visualizamos un lugar tranquilo

La investigación ha demostrado que la visualización es beneficiosa para reducir los niveles de estrés. Pídale a su hijo que cierre los ojos e imagine un lugar tranquilo y pacífico.

Luego, guíe al niño hablándole en un tono suave y gentil para que lentamente comience a formarse una imagen en su mente de cómo es el lugar, qué ve, qué huele y qué siente.

Bebemos agua

La deshidratación se ha relacionado con una disminución del rendimiento mental. Dele al niño un vaso de agua fría y sugiérale que lo beba lenta y constantemente cada vez. Si no se lo bebe todo, no importa.

Puedes probarlo con ellos y observar el efecto calmante que tiene sobre tu propio sistema nervioso.

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